El Discípulo del Chef seleccionó a sus cinco finalistas, siendo uno de ellos la numeróloga Kenita Larraín.
La noticia fue entregada este jueves a la figura de televisión por el chef Ennio Carota en su propia casa, hasta donde llegó con una caja que contenía un delantal que significa su paso al último capítulo del programa.
También puedes leer
En ese contexto, el italiano le comentó a Kenita que no recibiría en solitario la noticia si avanzaba o no a la recta final, sino que lo haría de la mano de una excompañera de El Discípulo del Chef que se transformó en una amiga, Giuliana Sotela.
La amistad de Giuliana y Kenita
La costarricense logró formar un potente lazo de amistad con la chilena, pese a la serie de especulaciones que había sobre conflictos entre ellas, ya que ambas estuvieron junto al extenista Marcelo ‘Chino’ Ríos.
“¡Me dejaron acompañarte! Quiero felicitarte, decirte que estoy demasiado orgullosa, lo lejos que has ido y sí, demasiado artista. Ahora a cruzar los dedos ¡Ay qué lindo verte!”, esbozó Sotela ante la sorpresa de Larraín.
Acto seguido, ambas se refirieron a que tienen una gran relación y que hablan al menos una vez a la semana, lo que dio paso a que la finalista manifestara la importancia de Giuliana. “La amistad con ella es una de las cosas más maravillosas que me ha dejado el programa”, dijo.
Luego de que Kenita vistió su delantal, su amiga no contuvo la emoción y la felicitó por este nuevo paso. “¡Te ves preciosa! Lloro de la emoción. Demasiado del destino, demasiado”, aseguró, mientras Kenita reflexionó sobre su paso por el formato evidentemente emocionada.
