“No esperaba llegar hasta esta instancia”, dice con total honestidad Kenita Larraín sobre su participación en El Discípulo del Chef, que ya entró en su recta final.

“Cuando entré, no me tenía fe”, cuenta la modelo a Página 7, aunque agrega que de su parte siempre estuvo la disposición a aprender de los chefs, a quienes calificó como “eminencias” de la cocina. Y sin duda le ha dado resultados.

Además de convertirse en una de las participantes más fuertes, también ha dejado una grata imagen en la audiencia, lo que ella sin duda agradece.

“He recibido comentarios muy lindos. El programa te da la oportunidad para que te conozcan más en profundidad. Le he puesto cariño y eso se transmite”, acota la numeróloga, que de todas formas ha tenido que enfrentar complejos escenarios en el estelar de CHV.

Hay uno que recuerda con especial tensión: cuando Ennio se negó a escoger un ganador, debido a que, a su juicio, tanto el equipo de Sergi Arola, como el de Carolina Bazán, no habían cumplido con la consigna de los postres.

“Fue un momento súper tenso, complejo. Fue un momento donde lo pasé súper mal, porque no se llegaba a ningún acuerdo”, recuerda María Eugenia Larraín, que también atravesó otros delicados momentos, con las distintas eliminaciones de sus compañeros.

“Hay muchas partidas que me han afectado. Nosotros como participantes logramos una energía, una unión que nadie esperaba. Cada vez que hay una partida, se va como un pedacito de esta familia, es muy triste”, señala, rememorando de manera especial a Fabricio y Giuliana Sotela.

“Es algo súper loco de entender, pero es algo parecido a lo que produce cuando uno está en un reality show”, ejemplifica la exrecluta de Pelotón.

Su amistad con Giuliana

Sin duda que había mucha expectación entre los televidentes, por el reencuentro entre Kenita y Giuliana Sotela, pero con el correr de los capítulos sorprendió el fiato que generaron ambas.

Respecto a cómo se fue dando esto, Larraín destaca que “estaba segura de que íbamos a solucionar las cosas del pasado, porque dije ‘por algo la vida me la vuelve a colocar’, porque no habíamos finalizado en buenos términos en 2005. Había quedado algo tenso entre nosotras“, relata.

giuliana sotela y kenita larraín
Captura

Asimismo, contó a nuestro medio, cómo fue el primer acercamiento al toparse en el canal. “Cuando la vi en maquillaje, antes de empezar la grabación del programa, me acerqué a ella, desde la empatía, porque dije ‘si yo estuviera en Costa Rica y no conociera a nadie y estuviera ella, si se me acercara a darme la bienvenida, me sentiría mejor’. Debe haber sido estresante para ella”, comenta.

Así optó por esa decisión: “Me acerqué, la saludé, le dije ‘bienvenida a Chile’ y creo que desde ese minuto, ella sintió que yo también estaba en buena onda. Nadie esperaba que desde ahí surgiera una amistad totalmente inesperada y muy bonita, que sigue cultivándose”, afirma Kenita.

“Yo creo que tanto ella en mí, como yo en ella, descubrimos ambas a una persona especial. Fue una verdadera revelación y algo totalmente inesperado”, complementa.

Lazos con el equipo rojo

Pero no es la única persona especial que conoció en el espacio gastronómico de CHV, ya que también destacó a Sergi y a sus excompañeros en el equipo rojo.

Respecto al chef hispano, Larraín indicó que “esta amistad comenzó con mucha admiración hacia él, siento que es capísimo en lo que hace, una eminencia, muy talentoso. Descubrí que es una persona muy apasionada y eso me gusta, que trata de dar lo mejor siempre”, lo definió.

Por último, tuvo cariñosas palabras para referirse a Víctor Díaz y Yuhui Lee, una de las duplas más queridas del programa.

“Me sorprendió ver a Víctor convertido en un adolescente. Y Yuhui me impresionó por lo buen amigo que es, porque a pesar de venir de una cultura tan diferente a la nuestra, me sorprendió lo buen amigo y generoso que es”, cierra.