Este jueves se vivió un nuevo capítulo del programa de CHV, El Discípulo del Chef, donde la primera competencia fue cocinar aves exóticas y la prueba de salvación consistió en preparar postres.

Fue precisamente la últma prueba la que provocó un tímido coqueteo de Ennio Carota hacia la madre de Arturo Vidal, Jacqueline Pardo.

Todo ocurrió cuando la participante presentó su postre, un tiramisú. Después de recibir buenas críticas de sus compañeros y jurado, fue el turno de Ennio de probar la preparación.

“Hice un tiramisú con bizcocho, bañado con amaretto con café y una crema con queso philadelphia”, partió señalando Pardo.

Mientras degustaba el postre, Carota le preguntó: “¿Sabe de dónde es el tiramisú? de Venecia, del norte de Italia. Faltaría una musiquita… Así dicen, que es el postre del amor, como la primavera, existe una canción… ¿A usted le gusta cantar?”, al tiempo que Jacque le dice que no.

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“Yo quería cantarle, entonces no le canto, bueno, probaré el postre”, precisó el jurado.

Tras terminar de probar la preparación, y dar indicios de que le gustó, el chef nuevamente le preguntó coquetamente que: “Si usted tuviera que dedicar este postre a alguien. ¿a quién se lo dedicaría?”.

La respuesta no fue la esperada por Ennio, ya que Jacqueline sostuvo que “se lo dedicaría a mis dos nietas que están de cumpleaños”.

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“Una lástima, yo pensaba que me lo iba a dedicar a mí. Pero bueno, está bien, muchas gracias”, le dijo Carota.

Más tarde, la mamá de Arturo Vidal le envió un mensaje al chef. “Le quiero decir a Ennio que lo hice pensando en él, pero se me olvidó, me puse nerviosa y no le dije”, cerró.