Un especial reencuentro televisivo se vivió la tarde de este miércoles en el programa Más Vivi que Nunca, que Vivi Kreutzberger conduce en TV+.
Lo anterior, debido a que Don Francisco, el padre de la animadora, visitó el panel para conversar sobre sus años fuera de Chile producto de la pandemia.
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Si bien Mario Kreutzberger vive hace 35 años en Estados Unidos, en los inicios de su carrera en televisión su vida se dividía en 11 días en Miami y otros 11 en Santiago.
“Después de 6 años lo cambiamos porque era bastante duro, y empecé a venir dos veces al mes, y después una. Pero en esta pandemia estuve dos años y medio sin venir“, contó.
Asimismo, señaló que a pesar de todo, en Chile están sus raíces y sus seres queridos. “Entonces uno tiene una fuerza en el subconsciente que se manifiesta en los momentos de distancia”, reflexionó.
De igual forma, comentó que producto del encierro y la inactividad que experimentó por su trabajo, hace 7 meses inició una terapia psicológica. “Necesitaba una ayuda”, admitió.
“Hay muchas personas que les dicen a sus padres ‘descansen’, pero nosotros le decíamos que fuera e hiciera cosas, porque no sabemos qué hacer con este torbellino“, intervino Vivi.
La carrera de su hija en televisión
Por otra parte, el creador de Sábado Gigante se refirió al presente de su hija ante las cámaras. “Yo no quería que Vivi trabajara en la televisión. Trataba de ocultárselo, porque yo sabía que el éxito y la derrota en este trabajo están al lado”, reconoció.
“Finalmente Vivi lo hizo, y siempre la apoyé, hasta el día de hoy. Creo que ella está mucho más centrada que antes“, dijo, generando reacciones en el panel.
“El hecho de que fuera la hija de alguien conocido la benefició y perjudicó mucho. Entonces al comienzo para ella fue difícil equilibrarse, porque comenzó más rápido que cualquiera“, añadió.
En este contexto, Don Francisco destacó que ahora Vivi se encuentra en otra etapa de su vida, “con sus hijos adultos, a punto de ser abuela…”, concluyó.
