Durante este fin de semana, María Eugenia Larraín decidió conmemorar sus 48 años con una íntima fiesta.

La participante de El Discípulo del Chef invitó a sus más cercanos a la casa que tiene en la comuna de Lo Barnechea, para celebrar una nueva vuelta al sol, lo cual no hacía hacía desde 2018.

“En el 2019 tenía una fiesta preparada (para el 19 de octubre), pero justo vino el estallido social y tuve que cancelar todo”, recordó la exmodelo en conversación con LUN.

Además de aquel inconveniente, se suma a que en 2020 sucedió la emergencia sanitaria producto del COVID-19, por lo que tampoco hubo una reunión a gran escala.

Según detalló el citado medio, Kenita recibió al menos a 30 invitados para su cumpleaños, el cual comenzó a las 16:00.

“Con Mario (su hermano gemelo) decidimos hacerlo en modo ochentero y fue un grupo tributo a Air Supply porque me encantan sus canciones”, relató.

Además, agregó que “fue una celebración súper íntima en nuestro jardín. Estaba nuestra familia y algunos amigos que son súper cercanos y que nos saludaron”.

Finalmente, María Eugenia recordó que durante la fiesta reflexionó sobre los duros momentos que pasó en los últimos meses, tras ser internada por coronavirus y perder al bebé que estaba esperando.

“El discurso fue que es importante valorar la salud, la unión, la familia, el cariño de las personas y además darnos cuenta que tenemos solo el ahora”, concluyó.