Este domingo, CHV dara el puntapié a las semifinales de Yo Soy All Stars, instancia donde ya se encuentran inscritos Rosario Aravena y Mauricio Cabrolier, matrimonio que interpreta al dúo Pimpinela.
Ambos, con su talento e histrionismo sobre el escenario, han sorprendido tanto al público como al jurado del programa. Pareciera que hubieran hecho el tributo toda la vida, pero hace 10 años que comenzaron.
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“La gente nos decía se parecen mucho y eso nos llevó a tomar esto en serio. Primeros nos aprendimos una o dos canciones y después dijimos ‘hagámoslo en serio’. Ahí empezamos este camino”, dice Rosario a Página 7, quien junto a su marido, tuvo su primera aparición en TV en el recordado programa de Canal 13, Mi Nombre Es.
La intérprete señala que esta imitación ha significado “una transformación en ambos”, aunque reconoció que el que más cambios experimentó fue Mauricio, quien pasó de tener el pelo muy corto y no tener barba, a conseguir el look que hizo famoso a Joaquín Galán, de Pimpinela.
“Mi esposo siempre usó el pelo corto, peladito, bien al ras y tuvo que dejar crecer su barba, a pesar de que no le salía mucha”, cuenta sobre el look de su pareja. Ella fue más favorecida: “Yo toda la vida usé el pelo rojo”, sostuvo sobre el tono de cabello que la asemejaba a Lucía Galán.
Mauricio por su parte, reafirma lo dicho por Rosario: “Siempre fui peladito y sin barba, con una voz más aguda. Ha sido un trabajo mucho más grande para mí, tanto en caracterización como en la parte vocal sobre todo“, confiesa a nuestro medio.
“Joaquín tiene una voz mucho más madura, más pastosa. Mi voz no es que sea más joven, pero tiene otro color, más nasal, aguda“, agregó Cabrolier, quien poco a poco fue conquistando a Myriam Hernández, Antonio Vodanovic y Cristián Riquelme, absorbiendo cada uno de sus tips.
“He sido bien mateo”, asegura el doble de Joaquín Galán, indicando que se ha preocupado en “estudiar mucho más el personaje, los detalles, hilar más fino, pero estoy súper contento con lo que he logrado. Sé que vienen cosas más grandes, solo que estoy satisfecho, porque he logrado lo que no me imaginaba”, manifiesta, agradeciendo al programa por la oportunidad.
Difícil momento
Como ya es sabido, la pandemia afectó fuertemente a muchas familias y la de Mauricio y Rosario no fue la excepción, quienes tuvieron que recurrir a otros trabajos para mantener a flote su hogar.
“Ha sido difícil. Todos los artistas quedamos sin trabajo, sin saber a dónde íbamos a apuntar. Yo me dediqué a vender en un negocio de abarrotes, mi esposo en un supermercado para sacar adelante a nuestra familia”, relata Rosario.
Pero no fue solo eso: “Estuvimos aquí en el condominio haciendo el aseo, retirando la basura, haciendo esta labor que a veces no es muy bien mirada y que no se trata con dignidad. Todo eso lo hicimos por nuestra familia y yo sé que muchos colegas tuvieron que dedicarse a otras cosas mientras no podíamos trabajar”, reconoce.
La mujer señala que todos esos esfuerzos lo hicieron por alguien muy especial en sus vidas: “Con mi esposo hemos querido luchar y tenemos que estar lo mejor preparados para nuestra hija”, asegura. No obstante, como todo matrimonio, han tenido altos y bajos, pero hay algo en lo que ambos concuerdan.
“Hemos aprendido a no mezclar las cosas. Cuando hemos ido a eventos, en más de alguna oportunidad salimos con diferencias de la casa, pero nunca se ha notado. Separamos la casa de lo profesional”, indican.
Asimismo, añaden que”si uno está un poquito más débil de energía, más cansado o nervioso, nos vamos ayudando mutuamente. De eso se trata, de que funcionemos como equipo“.
Por último, adelantaron que podrán ver los televidentes en la semifinal de Yo Soy All Stars: “Queremos seguir mostrando el teatro, esta teleserie que es Pimpinela. Se viene una canción donde yo por fin me desquito, en donde la pillan a ella, así que la idea es mostrar todo lo versátil que es Pimpinela”, cierra Mauricio.
