La noche de este miércoles se vivió un nuevo capítulo de El Discípulo del Chef, en donde el equipo rojo, una vez más, perdió la competencia grupal, que consistía en preparar un menú inspirado en Isla de Pascua.
Los ganadores de la prueba fueron los verdes, liderados por Ennio Carota, que salvaron de esta forma a Patricia López, que había sido nominada a eliminación previamente por el chef italiano.
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De esta forma, Marcial Tagle y Renata Bravo, nominados por Sergi Arola y Carolina Bazán respectivamente, quedaron en riesgo, por lo que todo se definiría en los duelos culinarios, en donde cada equipo tenía que cocinar cerdo, con diferentes tipos de cocción.
Finalmente Ennio determinó que el equipo rojo perdiera la prueba, dejando a Marcial fuera de la competencia, algo que dejó destruido a sus compañeros, quienes no aguantaron las lágrimas.
Quien tampoco escondió su frustración fue el chef español, aunque a diferencia de otros capítulos, se le vio más sereno, pero que de igual forma consideró que la decisión de Ennio había sido injusta.
Consultado por Emilia Daiber respecto a qué pasaba por su cabeza en ese minuto, Arola fue tajante: “Tirar la toalla”, respondió, argumentando sus palabras. “No lo sé hacer mejor, es mejor que me vaya a casa y que lo haga otro mejor que yo. Son tres semanas perdiendo y ahora mismo por mi cabeza pasa tirar la toalla”, dijo visiblemente afligido.
Pero en el confesionario también criticó la determinación de Ennio: “Creo que el programa ha acabado de un modo injusto, con una injustísima eliminación de Marcial. Me cae muy bien Renata, pero quien tenía que irse a su casa era Renata”, afirmó el hispano.
Por su parte, Marcial también brindó palabras en su despedida: “Yo tuve resquemores de entrar al programa, tuve prejuicios y lo he pasado de puta madre. Ha sido maravilloso, he comido exquisito y he conocido gente maravillosa”, cerró.
