Este jueves 2 de septiembre se cumplen 10 años de la tragedia aérea de Juan Fernández, donde 21 personas perdieron la vida.

Entre ellas estaban los cinco integrantes del equipo del Buenos días a todos: Carola Gatica, Silvia Slier, Roberto Bruce, Rodrigo Cabezón y Felipe Camiroaga.

En entrevista con TVN y desde España, país donde vive, la hermana del animador, Paola Bontempi, habló de esta década sin él.

“Diez años es un montón de tiempo, pero hay una sensación como contradictoria y extraña. Por un lado soy consciente que ha pasado tiempo y así lo siento, pero por otro lado se me ha pasado muy rápido y sigo teniendo incluso momentos donde dices ‘no me puedo creer que esto haya pasado'”, reconoció.

En la conversación, Paola Bontempi también recordó cómo se enteró del accidente del CASA 212, señalando que fue por un llamado de su padre, cuando en España era medianoche.

“Mi padre lo que me dijo fue lo que le habían comunicado a él que Feli iba en un avión y ha desaparecido en el mar’. Ahí agarré el teléfono, me agarré a un amuleto que teníamos en común mi hermano y yo y ya me quedé despierta toda la noche (…) Al día siguiente cojimos un avión a Santiago”, narró.

A su vez, destacó que fue afortunada de que Felipe fuera su hermano: “Le conocí más allá de las pantallas, profundamente, y sabía cómo era. Parte de su magia es que era tal cual como se presentaba en cámara. Era muy natural y era muy humano (…) irradiaba simpatía, irradiaba inteligencia e irradiaba humanidad”.

Añadió que “él tenía un carisma especial, tenía una presencia especial, tenía mucho ángel y es un don con el que nació”.

El cariño de la gente

Paola Bontempi también habló del impacto que generó la muerte de su hermano y que su recuerdo sigue intacto.

“Me hace mucha ilusión y me emociona muchísimo ver que el recuerdo de mi hermano sigue tan vivo que todavía hay tantísima gente que le quiere muchísimo (…) te das cuenta que su presencia era enorme y lo sigue siendo porque sigue estando en el corazón de gran parte del país”, enfatizó.

Finalmente, declaró que “a nosotros se nos llena el corazón pensando en lo mucho que el pueblo chileno quería y sigue queriendo a mi hermano”.

“Cuando se fue, lo sentimos profundamente, sentimos profundamente el apoyo de un país completo y la unión en ese dolor y pérdida. Al día de hoy, diez años después, seguimos sintiendo lo mismo”, cerró.