Leo Rey reveló el gran problema económico que vivió en La Noche: "Me pagaban 100 lucas"

Leo Rey fue el invitado de este lunes en Pero con respeto, el nuevo late de Julio César Rodríguez, donde no pudo evitar hablar de su paso por el grupo La Noche.

Según reveló el cantante, si bien fueron los años más bonitos de su carrera, sobre todo porque recorrió los escenarios más importantes de Chile, también sufrió mucho debido a que no le pagaron los montos que él esperaba.

“La Noche para mí fue como haber terminado mi carrera, haberme titulado de artista, de cantante. Los más lindos recuerdos, los mejores escenarios, pero por otro lado, son sentimientos encontrados, porque me hicieron pebre”, partió diciendo el intérprete.

“Ahora, con el retiro del 10% yo no tenía ningún peso. Nunca me impusieron, nunca me dieron boleta. Me cagaban con las lucas, me pagaban 100 lucas, cuando el grupo cobraba 10 millones de pesos”, lanzó Leo Rey para sorpresa de Julio César.

De hecho, el animador corroboró esa información ya que en esos años de éxito de La Noche, conducía varios festivales y ahí pudo revisar contratos que daban cuenta que el grupo de cumbia llegaba a cobrar 13 millones de pesos por evento.

Y según Leo, de ese monto solo le pagaban $100 mil: “A mí me duele (…) teníamos diez fechas, habíamos hecho 20 shows y me pagaban de a uno. Luego otro, pasaban dos semanas y me pagaban. Yo empecé a rebalsarme de a poco, empecé a desilusionarme”.

Junto con esto, el intérprete recordó que en sus primeros años con La Noche, a la banda le fue mal. Incluso, en su momento llegaban a tocar solo una vez al mes.

“No facturé nada, por eso es que estoy tan dolido. No solamente para mí, para todos mis compañeros que éramos de La Noche 2006-2010. Fuimos prácticamente utilizados y fuimos número uno en los ranking, la banda más importante, yo creo, de la década. Todos andábamos al tres y al cuatro, nadie se pudo asegurar, todos están en las mismas”, afirmó el cantante.

Al cerrar, Leo Rey recordó que el único lujo que se dio fue el auto Camaro amarillo que compró gracias a un crédito de 50 millones de un banco. Claro que aseguró que recibía tan poco dinero, que ni siquiera le alcanzaba para echarle bencina.