Un cómico momento se vivió este viernes en Mucho Gusto, cuando Simón Oliveros visitaba una feria de autos usados, para mostrar los precios y modelos disponibles.

Uno de los vehículos que encantó al periodista fue la Ford Explorer, ideal para familias grandes, a 31 millones de pesos. Esto porque contaba con todos los equipamientos modernos disponibles.

Al subir al puesto del piloto y encender el auto, el asiento comenzó a moverse y eso dejó impactado al periodista.

“Silencio por favor, para, para. Disculpen lo que voy a decir, pero esta hueá es demasiado fina para mí”, lanzó Simón, lo que desató la risa de sus compañeros.

Esto porque el vehículo tiene la función de ajustarse automáticamente, según lo defina el conductor, algo que sorprendió a Oliveros que desconocía esta herramienta.

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Fue ahí que José Antonio intervino: “Lo que pasa es que antes de encenderlo, pones tus medidas y te acomodas. La distancia con el manubrio y cada vez que te subes, se programa”.

“No tenía idea de eso”, comentó Paulina de Allende-Salazar, mientras Simón jugaba con el auto como si fuera un juguete nuevo.

“Diana, esto es como un baño japonés”, dijo el periodista, lo que provocó la risa de la conductora, ya que antes en el matinal habían visto un baño que tenía la función de lavar y secar al usuario, después de ocuparlo.