Su primer rol importante en televisión fue haciendo al ‘Guille’, un dicharachero personaje que leía cartas de los estudiantes que participaban en el extinto programa Extra Jóvenes. Esta semana, volvió a aparecer con el reestreno de Adrenalina, donde dio vida a Mario, el hermano de Alexis (Alejandra Herrera).

Hablamos del recordado actor Hernán Hevia, quien lleva varios años alejado de la pantalla chica, dedicado al mundo del coaching

“Me fui a Canal 13. Hice Amor a domicilio, El amor está de moda, Marparaíso, Cerro Alegre… fueron varias teleseries. Luego vino el fracaso más exitoso de mi historia, que fue el programa Sin Mochila (con Ingrid Cruz y Karla Constant), que duraba tres semanas y al final terminó durando dos”, recordó en conversación con Página 7.

Paralelo a eso, estaba en Radio Carolina, y tiempo después formó parte de Acoso Textual, para luego ingresar al reality La Granja VIP. Allí conoció unos argentinos que lo invitaron a viajar al país vecino para participar de nuevos y exitosos proyectos, pero todas esas experiencias quedaron en el pasado cuando llegó a sus manos un libro de coaching.

“Ahí dije ‘aquí hay algo que me llama la atención’. Yo soy de profesión profesor de educación física, entonces me pareció interesante esta nueva forma de ayudar. El 2010 me certifiqué en coaching con programación neurolingüística con la ICC (International Coaching Community) de Londres, y ahí partí“, comentó.

Luego vendría su aprendizaje en coaching ejecutivo, coaching de equipos, y continuó especializándose en programación neurolingüística, desempeñándose en distintas empresas no solo en Chile, sino también en Argentina, México y Brasil.

“Haciendo muchas charlas, ha sido un viaje interesante desde que dejé la televisión”, reconoció.

Adiós a la pantalla chica

Al pensar en la posibilidad de haber regresado a la televisión, desde su lado más humano Hevia aseguró que sentía que no tenía nada más que ofrecerle al medio, y viceversa.

“Fue como hacer las paces… Volví de haber hecho una teleserie muy famosa en Argentina, y al regresar a Chile sentí que no había mucho para mí en la televisión. No había mucha vuelta. Es transparente de mi parte: no quise insistir“, confesó en la entrevista.

Sin embargo, recuerda su carrera televisiva con mucho cariño: “Fue un tiempo que agradezco a full. Lo que viví, conocí gente fantástica y aprendí muchísimo, pero yo no tenía más que dar”, dijo, reconociendo que igual hubo dificultad en ese alejamiento.

“Mi retiro fue como con un duelo largo porque me costó reinventarme en muchas cosas. De hecho terminé hasta vendiendo seguros de vida porque necesitaba mantenerme, pero en general fue como mirar atrás y retirarme en paz“, explicó.

La gente hasta el día de hoy recuerda sus personajes en las teleseries, y Hernán señaló que Adrenalina fue un éxito importante que le permitió hacer a un personaje muy nerd, y eterno enamorado de Sandra, el papel de Aranzazú Yankovic.

Hernán Hevia Adrenalina
Hernán Hevia

“Hice esa teleserie y fue una locura, una época muy fantástica. Tiempo atrás me encontré con Juan Pablo Sáez y nos cagamos de la risa. También volví a ver a la Berta Lasala”, recordó, pero también se ha topado con quien fue su hermana en la ficción: la actriz Alejandra Herrera, que también se dedica hoy en día al coaching.

La pandemia

A inicios de 2020, Hernán Hevia pensaba irse a España a sacar una certificación, y al final no concretó el viaje. “Tenía plata ahorrada y un flujo de clientes de coaching en sesiones de uno a uno, y los primeros meses de pandemia diría que fue tranquilo, sin mucho drama”, recordó.

En medio de la crisis sanitaria, empezó a hacer charlas por zoom con empresas, y con particulares utilizó esa misma plataforma. A ello sumó los Lives de redes sociales, llegando a nuevo público que se interesó en sus temas. “Me empezaron a escribir, desde chicos que querían aprobar sus exámenes de grado en la universidad, o personas que están trabajando en nuevos puestos de liderazgo”, comentó.

Me reinventé desde el punto de vista de entrar más a lo digital, cambié los formatos y la forma de comunicar”, explicó.

Por lo mismo, gracias a su trabajo y optimismo -desde la aplicación del control de las emociones, que él mismo predica-, pudo salir adelante económica y laboralmente.