Francisca Merino y Andrea Marocchino llevan tres años de relación. En este momento la pareja se encuentra en Italia, donde la actriz pudo conocer a la nona, matriarca de la familia del italiano.

“Es preciosa”, la definió Merino, que este lunes volverá inesperadamente a las teleseries, con el reestreno de Adrenalina, por Canal 13.

Pero también quedó maravillada con la localidad en donde viven cerca de 30 mil habitantes y en la cual su novio, es casi una celebridad. “A Andrea lo conoce todo el mundo. El primer día fuimos a comer y el dueño no nos quiso cobrar”, cuenta a Las Últimas Noticias.

Respecto a su estancia en Ivrea, Merino narra que “a las 8 de la mañana hay 30 grados. Me levanto a las nueve, salgo a trotar y después me tomo un cafecito mirando la plaza, porque la mamá de Andrea vive en el casco histórico“, explica.

Y en su viaje, la exintegrante de Cerro Alegre, aprovechó de conocer otras ciudades, como Milán, que está a una hora y Torino, que queda a solo 30 minutos. También conoció Venecia, con la cual quedó impactada.

“Eran las tres de la mañana y no podía ir a dormir paseando por las calles, me sentía como un niño en Disney. Es tan linda esa ciudad en el agua. No podía creerlo. Nunca había ido. Florencia es hermosa, pero Venecia es impactante”, afirma.

¿Vergüenza?

Asimismo, recuerda una anécdota a bordo de una góndola: “El gondolero cantaba. Me contó que se había dado tres veces vuelta por estar borracho”, dice la mujer que aprovechó las bondades de dichos paisajes en beneficio de su tienda, Majas.

La intérprete se tomó una serie de fotos, algo que incomodó un poco a Marocchino. ¿La razón? “A Andrea le da vergüenza. Dice que él es empresario y no influencer. Pongo el atril y el temporizador. Saco varias y reviso”, cierra Merino.

 

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