Hace poco más de un año, Ignacio Román se vio envuelto en una polémica, luego que durante una transmisión en vivo de Instagram, arremetiera con insultos contra sus detractores.

“Los sapos siempre van a ser aweonaos, no les nace para más (sic). A los tóxicos me los paso por la punta del p***“, fueron parte de los comentarios de grueso calibre contra los haters que irrumpieron durante el Live, en el cual estaba en un presunto estado de ebriedad.

Días más tarde, el finalista de la primera temporada de Masterchef contó que se había “picado”, ya que “me tocaron un punto sensible”, relató en una entrevista con Nicolás Copano.

“La familia es externa a esto. Entonces mi señora, mi hijo y mi otro hijo, no están en vinculación directamente con la televisión, no se expusieron más allá del reality”, explicó su reacción en el registro que fue tema obligado hace poco más de 12 meses.

Consecuencias

Ahora, el popular cocinero abordó las consecuencias que le generó esta controversial transmisión, en el programa Zona de Estrellas, en donde incluso se quedó sin un programa, que tenía prácticamente amarrado.

“Estaba a punto de firmar con un programa del cable y se cerró el contrato por ese motivo del video“, contó en el programa de Zona Latina, asegurando que hizo un ‘mea culpa’ tras la polémica.

“Uno debe tener la capacidad de decir ‘parece que la cagué”, comentó en el espacio, agregando que a partir de esto “decidí no hacer más lives cuando bebo un trago”. También indicó que lo de beber un trago, formaba parte de un trabajo como influencer.

“Me pagaban 100 mil pesos y todos los viernes me mandaban un trago distinto”, indicó sobre la tarea, que se le escapó de las manos y que trajo más repercusiones: “Se me cerraron varios contratos, varios eventos, dejé de trabajar con entidades públicas”, cerró.

 

Ver esta publicación en Instagram

 

Una publicación compartida por Ignacio Roman (@alo_nacho)