“El programa es una cosa y el jurado es otra. Y nada que hacer ahí”, escribía en Twitter Sebastián Hormazábal, casi al mismo tiempo en que se emitía su eliminación como Nino Bravo, en Yo Soy All Stars.

Y es que si bien el cantante califica su experiencia en el programa como “gratificante”, hay algo que le deja un sabor agridulce: el trío de jueces, compuesto por Antonio Vodanovic, Myriam Hernández y Cristián Riquelme.

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“En mi caso los comentarios y las críticas fueron con falta de argumentos o con argumentos muy livianos, que no tenían mucha razón en lo que al personaje se refiere”, explica Hormazábal a Página 7.

“La producción conmigo se portó excelente, tengo que reconocerlo, pero el jurado es completamente independiente“, agrega el hombre de 38 años, que también quedó bastante conforme con la recepción de los televidentes hacia su tributo al artista hispano.

No obstante, no esconde su desilusión y tristeza por la “opinión tan poco objetiva y muy crítica del jurado conmigo”, en donde uno de los episodios que dio que hablar durante los últimos capítulos fue la calificación de Maitén Montenegro, quien le otorgó un 7.8 por su presentación.

“Yo creo que el jurado no se dio el tiempo de conocer mi trabajo, mi trayectoria, que es súper extensa, ni de conocer al artista que yo hacía. Fue más fácil sacarme que tratar de valorar un poco el trabajo que hacía. Eso me dejó un poco desilusionado, porque con colegas no han sido iguales, no se mide a todos con la misma vara”, explica el intérprete.

Asimismo en redes sociales, Hormazábal dio a entender que su despedida del programa fue “cortada”, algo que ya había vivido anteriormente.

“En varias ocasiones me editaron, muchas cosas que dije no salieron al aire. Yo nunca he sido de alegar y si digo algo, lo hago con mucho respeto. Cuando me iba a despedir hablé sobre la trayectoria que tengo y quería recalcar eso, porque lo dije en un tono de orgullo, de estar en mi país participando con los mejores, cuando también tuve la oportunidad de estar fuera de Chile, compitiendo con los mejores”, afirma.

Sobre la marcha, añade que “les dije que yo fui el que más arriesgué, porque me atreví a hacer cosas nuevas, que era lo que Antonio (Vodanovic) pedía, no era algo antojadizo. Todas esas cosas no salieron y eso me dio lata, porque era la despedida y solo queda una frase. Ahí hay poco respeto al artista que está sobre el escenario”, enfatiza.

Eso sí, el doble de Nino Bravo deja en claro una vez más que “no es un tema contra el programa, sino que es un tema de que el jurado, que es independiente en sus acciones, no haya valorado el trabajo que sí se valora en otras partes, o que valora la gente. Eso me duele un poco”, asegura.

“Yo no fui a competir contra mis colegas, sino fui a competir contra mí mismo, pero al final mi competencia fue contra el jurado, porque no había cómo darle en el gusto, porque las críticas eran cada vez más sin sentido”, soslaya.

Planes y proyectos

Hormazábal cuenta que casi no forma parte del cuarto ciclo de Yo Soy, ya que estuvo a un paso de emigrar a España, para participar de la versión local de Got Talent, viaje que finalmente se suspendió por la crisis sanitaria.

“Estaba todo OK y las fronteras se cerraron. Me dijeron que en octubre tratara de volver a presentarme a una nueva temporada o en su defecto a comienzos del próximo año“, dice sobre sus próximos pasos en un programa de televisión.

Además, relata que dentro de sus proyectos se encuentra hacer shows en Perú, Ecuador y Colombia, para fin de año. “También poder hacer más espectáculos acá en Chile”, agrega el cantante, quien pronto espera sorprender con un nuevo trabajo.

“Está la opción de hacer un disco tributo a Nino Bravo. Lo estamos estudiando con un productor musical amigo, que sería un homenaje. Eso lo empezaremos a trabajar pronto”, cierra el ahora querido exparticipante del programa.