Durante este sábado 14 de agosto, TVN estrenó su nuevo programa Mochileros, el cual es animado por Pamela Díaz.
En su capítulo de estreno, la ‘Fiera’ viajó al litoral central para compartir junto a Luis Jara.
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En ese contexto, el cantante invitó a la animadora del espacio a reencontrarse con un lugar “que quiero mucho”.
El intérprete de Mañana mostró su casa de juventud, la cual tenía varias historias que contar. “Esta fue la primera vez que invierto algo de mi dinero cuando empecé a trabajar. El sueño de mi padre era que tuviera un bien raíz”, relató.
“Yo tenía 24 años cuando levantamos esta casita. Este sitio me costó 300 lucas el año 1989, que fue todo lo que me pagaron en el Festival de Viña del Mar”, indicó.
Mientras conversaban, Luis Jara recordó que ahí, dio el primer beso a su actual esposa, por lo que ese lugar tenía un espacio importante en su corazón, y en donde también sucedió uno de sus más grandes dolores.
“Mi familia decidió pasar el año nuevo del 91 acá, y cuando le doy el abrazo a mi papá sentí una corriente, como algo muy extraño, termino y partí corriendo para allá (calle), y la Silvana (su pareja) me siguió”, declaró.
Además, agregó que “me fui a la playa, me hinqué y le dije ‘mi papá se va a morir’, y me puse a llorar. A los dos días después, mi papá se despertó, se sentó en la cama, se puso las manos en la cabeza y me dice ‘no me pasa la carne por el pecho, no puedo comer y tengo rabia’”.
“Es bueno volver al origen”
Para aclarar las dudas, concurrieron a un hospital: “Le hicieron una endoscopía, el doctor cerró la puerta y me dice ‘tu papá tiene cáncer grado cuatro’”.
“O sea dos días antes había sido profundamente feliz y ahora me quería morir, porque cuando empecé a enamorarme de mi papá, cuando empecé a sentir que era mío, porque no fue fácil, sentí que me lo estaban quitando”, confesó.
Finalmente, el músico detalló que “se murió el día de mi cumpleaños, en mis brazos”.
“Yo con mi papá quedé muy endeudado, lo metí a la clínica y no miré la cuenta. Quedé endeudado en 25 millones de pesos, y yo tenía 25 años, me preguntaba ‘¿qué mierda hago para salir de este hoyo?’”, aseveró.
Tras esto, Luis manifestó que tuvo que vender el inmueble en el litoral para saldar los gastos médicos que dejó su progenitor. “La casa se fue con él”, reflexionó Pamela.
“Yo pude darle todo a mi papá, hasta el amor profundo. Todos tenemos una historia que contar, nada es un golpe de suerte y es bueno volver al origen”, concluyó Luis Jara.
