El doctor Sebastián Ugarte fue el invitado de este sábado en el espacio Mira a quién me encontré de Zona de Encuentro, donde reconocido rostros muestran un día de su vida.

En la oportunidad, el médico jefe de la Unidad de Paciente Crítico de Clínica INDISA mostró parte de su trabajo en el centro médico, y de cómo ha vivido la pandemia en el último tiempo.

Luego, abrió las puertas de su casa para mostrar parte de los detalles más íntimos de su hogar, el cual comparte con su pareja, Antonietta Ortiz.

Junto con mostrar los espacios favoritos de su casa y algunos de los premios que ha recibido, el doctor presentó un objeto que lo emociona siempre: “Esta bandera está tejida a mano por las Tejedoras Solidarias, que creó una bandera gigantesca. Con pedacitos, me regalaron esta banderita”.

Coincidentemente, la mujer que dirigía a esta grupo de tejedoras tenía un vínculo muy especial con Sebastián Ugarte: “Esta señora, muy sencilla, me contó que cuando se casó, le pidió a una costurera que le hiciera el vestido. Esa costurera era mi madre”, dijo el médico muy emocionado.

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Luego de este momento, al panelista del Buenos Días a Todos le preguntaron por una difícil etapa de su vida: de cuando era universitario y debía pedir comida en la feria.

El doctor Ugarte dijo que esto era cierto. En varias ocasiones esperaba a que las ferias cerraran para pedirle a los locatarios que le dieran parte de las sobras de sus frutas y verduras.

Y no solo eso: “Hay algo que no muchos saben. Los yuyos silvestres, que crecen en las calles, si tú los arrancas, en la raíz, tienen un tubérculo comestible”.

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Tras decir esto, Sebastián Ugarte quedó en silencio, para luego romper en llanto por recordar estos crudos momentos de su vida.

“Son tiempos difíciles para mucha gente, no solo yo. Muchos jóvenes que estudian para salir adelante, a veces cuesta, entonces me tocó pelar el ajo, pero es posible salir adelante. No siempre es fácil”, cerró el doctor, que tampoco olvidó el importante rol que tomó su madre en su vida.