Este jueves Renata Bravo se convirtió en la tercera eliminada en El Discípulo del Chef, luego que su equipo perdiera en la prueba final.

Al día siguiente de quedar fuera del programa de CHV, la actriz conversó con el diario Las Últimas Noticias, para dar sus impresiones luego de salir del espacio de cocina.

“Me voy feliz con lo aprendido y con lo vivido con mis compañeros, ahora me puse a llorar de nuevo reviviendo el cariño de ellos en mi despedida”, partió expresando Renata.

Durante su última competencia, la intérprete cocinó junto a Víctor ‘El Zafrada’ Díaz, tanto en la prueba por equipos como el duelo final. Primero prepararon un suspiro limeño y luego una posta negra con salsa de manzana, que no lograron convencer a los jueces.

“El merengue que hicimos terminó siendo el mejor. No sé qué falló. Si una se pone a buscar se frustra más, ahora que lo vi en la pantalla encuentro que todo nos quedó bueno. Deben ser diferencias muy pequeñas en decisiones que toman los jueces. Pero todo bien”, aseguró la ahora exparticipante de El Discípulo del Chef.

Por otro lado, Renata no dudó en elogiar a su compañero de labores, Víctor, asegurando que quedó satisfecha con que ella haya dejado el programa.

“Créeme que prefería mil veces irme yo a que se fuera Víctor. Con él logré una relación tan linda que me veía como su mamá, me decía ‘tía'”, aseguró.

De hecho, reveló que jugó un papel muy importante para que Víctor se sintiera cómodo: “Él al principio estaba muy nervioso de estar en la tele, andaba como un pollo entonces lo cobijé. Me sentía responsable y no quería que se fuera. Pero todo bien, las cosas son perfectas aunque uno no lo pueda ver ahora”.