Este jueves Chilevisión transmitió un nuevo capítulo de El discípulo del chef, en donde uno de los participantes reveló una emotiva historia familiar.

Se trata de Iván Cabrera, encargado de hacer el pisco sour en el equipo azul, quien se emocionó al recordar a su padre y su historia de superación.

En medio de la preparación, el bailarín contó que “para mí es sumamente importante, ya que mi papá es barman, estudió coctelería y todo eso…”.

“Bueno, a mí no me da vergüenza para nada, porque es una historia maravillosa, pero él era alcohólico”, agregó.

Luego, Cabrera reveló la promesa que realizó el hombre para dejar de forma definitiva el alcohol. “Mi hermano nació con un síndrome hipotónico, no podía caminar, entonces mi papá hizo una manda y dijo que no tomaba ni una gota más de alcohol si mi hermano caminaba”, comentó.

“Caminó al tiempo después, y al día de hoy son 34 años que mi papá no toma ni una gota de alcohol”, agregó muy emocionado.

Captura | CHV
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Tras ello, el “Potro” comentó que se siente bastante cercano a la coctelería debido a su progenitor y que la preparación que realizó “era para él”.

“Me emociono al hablar cualquier tema que tenga que ver con mi familia, mi padre, madre, hermanos, mis hijos, por supuesto. No quería quedar corto, así que espero no haberte defraudado”, concluyó.

Cabe señalar que Renata Bravo se transformó en la tercera eliminada del programa, siendo la primera baja del equipo rojo capitaneado por Sergi Arola.