La noche de este miércoles Chilevisión emitió el tercer capítulo de Pero con respeto, su nuevo late show conducido por Julio César Rodríguez.

En esta ocasión la invitada fue Chiqui Aguayo, quien conversó de diversos temas, entre ellos, de sus travesuras escolares y de su historia de amor con Karim Sufan, su esposo.

Pero uno de los momentos que más llamaron la atención de Página 7 fue cuando la comediante recordó un antiguo trabajo que tuvo cuando era adolescente: fue corpóreo.

“No lo pasé tan mal, pero me pegaban patadas”, partió contando Aguayo.

Esto tomó por sorpresa a Julio César y le pidió a Chiqui que explicara la razón de estos actos de violencia.

“Me pegaban patadas en los colegios. Yo creo que la gente pensaba que no era persona, entonces (me pegaban). Tú ibas pasando y venían cuatro cabros chicos…”, comentó.

Aguayo relató que, en una ocasión, se cansó que los niños le pegaran patadas y reveló su identidad.

“Me saqué la cabeza y les dije: ‘¡Soy mujer!’. La cara de esos niños al enterarse que el corpóreo no era real… lloraron”, añadió.

Por último, en Pero con respeto Chiqui se pudo vengar de estos malos tratos de su adolescencia, pues junto a Rodríguez se vistieron de corpóreos y le realizaron varias jugarretas a rostros del canal.