En el capítulo de El discípulo del chef emitido este jueves, se comprobó la buena relación que existe entre Giuliana Sotela y Kenita Larraín.

Antes del estreno del programa había mucho suspenso sobre cómo sería el reencuentro de ambas, quienes estuvieron casadas con el extenista Marcelo Chino Ríos.

Y lo cierto es que se llevan de maravilla e incluso compartieron un café en un restorán hace unos días.

¿Lloran por el Chino?

En una nueva competencia, a Giuliana y a Kenita les tocó cocinar juntas, por lo que dos de sus compañeros las bromearon por su pasado.

Ambas estaban un poco complicadas con el desafío, que tenía a la cebolla como protagonista. Yuhui se les acercó para saber cómo iban y cuando las vio con lágrimas se preocupó y les preguntó: “Chiquillas, ¿por qué están llorando?”

Ellas respondieron que era por la cebolla, lo que hizo que el exparticipante de Masterchef las bromeara: “Por mí, por chino”.

“Estamos llorando porque estamos preparando este plato”, dijo Kenita, mientras la cámara enfocaba cómo trabajaban.

En ese momento se les acercó Renata Bravo, quien se sumó a este ‘troleo’: “Están llorando por el chino, las caché… por el Yuhui”.

Un apoyo mutuo

En una entrevista personal en medio de la competencia, Giuliana declaró que “trabajar con Kenita ha sido un apoyo gigante para mí. Ella me ayuda, me entiende, me explica. Definitivamente Kenita es mi amiga aquí en El Discípulo del Chef“.

En esta línea, Sotela aclaró que nunca se ha llevado mal con Larraín. “Hubo una discusión hace no sé cuántos años y ella, hoy en día, tiene una vibra muy linda. Estoy feliz”, indicó.

Por su parte, la numeróloga señaló que este “es un reencuentro muy bonito (…) Verla de nuevo me permite estar bien, sanar si es que hay algo que sanar. Siento que fue una oportunidad para que hoy tengamos una relación muy diferente. Estoy muy contenta por eso”.

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