El pasado lunes se confirmó el fallecimiento del exsacerdote Fernando Karadima, a los 90 años, deceso que se produjo en el Hogar San Juan de Dios.

En este contexto, desde el Arzobispado de Santiago se refirieron a la muerte del hombre que fue expulsado de la iglesia católica por abusos sexuales.

“Acompañamos de cerca a las víctimas sobrevivientes y a sus familias, pidiéndole a Dios misericordioso que pueda sanar el dolor causado a todos quienes han sufrido. Al mismo tiempo, como arzobispado reafirmamos nuestro compromiso para seguir trabajando en la promoción de ambientes sanos y seguros al interior de la Iglesia“, indicaron.

El comunicado también fue exhibido en el noticiero de CNN Chile, donde el periodista Daniel Matamala aprovechó de hacer una potente crítica a la institución religiosa y a quienes defendieron a Karadima.

Lo que más llama la atención del comunicado es lo que no dice. No hace referencia a la tupida red de encubrimiento que dentro de la Iglesia Católica protegió los crímenes de Karadima“, apuntó el conductor.

De igual forma, recordó que el exsacerdote murió en impunidad, a pesar de cometer delitos durante décadas. “No fue condenado por la justicia chilena porque habían pasado muchos años”, criticó.

El encubrimiento duró demasiado tiempo por las redes de protección que tenía Karadima, dentro y fuera de la iglesia“, agregó Matamala, ejemplificando el caso del empresario Eliodoro Matte, “que era parte del círculo cercano” y que “se reunió con el fiscal cuando aparecieron las denuncias para interceder a su favor”.

“(Además) el senador Manuel José Ossandón dijo lo siguiente: ‘No pueden haber abusado (de ellos), que sean homosexuales y se hayan metido en forros que no corresponden, eso es otro tema, para mí eso no es abuso‘”, recordó el periodista.

En esa línea, Matalama reflotó que incluso años después de la condena, el senador Iván Moreira siguió atacando a una de las víctimas, llamándolo “llorón” y acusándolo de querer “destruir la iglesia”.

Poderosos empresarios y políticos dedicados a acusar a las víctimas de una abusador y depredador sexual. Esas son las redes de protección que en parte lograron que una persona como Karadima no pudiera ser condenada a tiempo”, concluyó.