Fue a mediados de 2018-y en una inesperada etapa de la competencia, pues ya estaba en la mitad-, cuando el bailarín Julio Allendes ingresó al programa Rojo, el color del talento de TVN.

A pesar de que no logró llegar a la final, el participante volvió por su revancha en el Gran Rojo, siendo considerado como uno de los mejores de las tres temporadas.

Más tarde Allendes fue convocado para participar en el estelar de Canal 13 Bailando por un sueño, donde acompañó a Sofía Camará en la pista. Lamentablemente tras pocas semanas de emisión el programa fue cancelado debido a la pandemia.

Sin embargo, recientemente Julio asumió un nuevo desafío para perfeccionarse en el extranjero. En conversación con Página 7, el bailarín reveló detalles de esta nueva experiencia en Estados Unidos.

En concreto, Allendes fue invitado por la Academia Fred Astaire Dance Studios, en Milwaukee, Wisconsin. “Esta oportunidad es única para mí, sé que es el comienzo de algo grande para mi carrera“, admitió.

Cabe destacar que se trata de una prestigiosa academia fundada en 1947, y que actualmente tiene estudios abiertos en países como Líbano y Sudáfrica.

Según contó a nuestro sitio, la oportunidad de viajar a perfeccionarse a Estados Unidos nació de la “nada”, luego que se contactara con Valentina Délano, una de las bailarinas del staff de Rojo.

“Le dije que viajaría a Miami, y ella me dijo que le gustaría poder entrenar y tomar clases conmigo. Valentina se lo comentó a los directores de estas escuelas ubicadas en Milwaukee y aceptaron”, reveló Julio.

¿Por qué en Estados Unidos y no en Chile?

Uno de los factores que incentivó a Allendes a tomar la decisión, fue la importancia que tiene el estilo ballrroom (baile de salón) en Estados Unidos.

“Aquí es algo que se valora, la gente paga por ir a ver un show de ballrroom o simplemente para ir a tomar clases. Son tantos ritmos, bailes elegantes que se aprecian mucho al ver“, reflexionó sobre el fenómeno que no ocurre en Chile.

Aún así, reconoció que fue complejo dejar su país, y sobre todo en medio de una pandemia. “Pero sé que estas oportunidades no se dan siempre y debemos cruzar el río”, admitió.

“Fue difícil dejar a mi familia, soy muy pegado a ellos la verdad, pero al ver su felicidad por mí, no dudé en tomar la decisión de inmediato“, reflexionó.

Finalmente, contó que planea seguir creciendo profesionalmente y “viajar con el hermoso arte que se me dio, que es la danza”.