Una violenta agresión sufrió este lunes el exfutbolista profesional Mark González, quien junto a su esposa Maura Rivera y sus hijos, hacían trekking, en el Cerro Loma, en la comuna de Lo Barnechea.

El delicado episodio quedó registrado en un video de uno de los vecinos del sector, el cual se viralizó con el paso de las horas. Allí se puede ver cómo, tras una fuerte discusión, cuatro hombres, cuidadores del cerro, comenzaron a golpear al otrora seleccionado nacional con palos y piedras.

“Bajaron desde el otro lado del cerro con piedras, machetes, palos y postones (…) se lanzaron directo a golpear a mi marido“, comentó horas después Maura en su cuenta de Instagram, agregando que Mark “se defendió y nos defendió a nosotros”.

Asimismo, los hijos de la pareja quedaron muy afectados por este incidente: “¿quién arregla el daño psicológico de mis hijos que presenciaron absolutamente todo?”, se preguntó la ex Rojo en la red social.

Lo cierto es que este martes, Rivera conversó con el matinal Buenos Días a Todos entregando mayores detalles de la agresión, dando cuenta también del estado de salud de sus hijos.

“Mis hijos están más tranquilos, pero mi hija más chica está con miedo, ya no quiere salir a la plaza. Vivieron un momento angustiante siendo tan chicos. Fue horrible la situación”, comenzó relatando.

buenos dias a todos
TVN

“Estaba súper asustados y el daño que le hicieron, ¿quién lo va a remediar? Eso no se olvida, es fuerte. Qué triste que los niños hayan visto eso. No se lo deseo a nadie, porque fue demasiada agresividad. Estoy en shock, me ha costado asimilar lo que pasó. La sacamos barata”, explicó.

Pasamos una pésima noche. No dejo de ver el video y no me deja de sorprender la violencia”, acotó la bailarina, añadiendo que hablando con vecinos, se enteró que este tipo de situaciones pasan seguido en el sector, por lo que juntaron para concretar una demanda.

Asimismo, Rivera explicó en el programa de TVN que “iban directo a Mark, estaban ensañados. No sé si lo reconocieron (…) pero ya lo habían hecho con más vecinos. Se fue de las manos, porque esto podría haber sido mucho más grave”, afirmó, indicando que nunca vieron algún tipo de señalética que diera cuenta de que era un lugar privado.