Este viernes Chilevisión emitió un nuevo capítulo de su programa Podemos Hablar. En dicha instancia, Eva Gómez reflexionó sobre el complejo momento laboral que enfrenta, producto de la crisis social y sanitaria.

“Yo siento que hay dos cosas que me han jugado en contra en esta pasada. Uno, es un mito que se generó en torno a mí, y en el que no voy a profundizar”, planteó la española.

Según explicó Gómez, durante sus años en pantalla se creó una imagen de ella como una persona “fría, dura, inaccesible, hasta déspota”.

En segundo lugar, la animadora reveló que su estilo de vida afectó su futuro laboral. “Mi tema era la pega y la casa, e hice poco lobby. Debí haber estado donde debía estar”, reflexionó.

Captura CHV
Captura CHV

Debí haber invitado a periodistas a tomar desayuno como lo hacía mucha gente. Yo debí haber sido más encantadora, pasearme donde tenía que pasearme, tomarme una copa o un café con quien tenía que hacerlo. Pero yo soy bruta y española“, comentó.

Sin embargo, en ese momento su postura era hacer su trabajo bien y regresar a casa con su hija. “Que ese siempre ha sido y será mi templo”, añadió.

De ese modo, mirando al pasado, Eva reconoce que esta vez no sería tan tajante en su postura. “Nunca cedí, en eso fui tozuda“, reconoció finalmente.