La periodista Priscilla Vargas se luce a diario en la conducción de Meganoticias, donde desarrolla un impecable trabajo, sin embargo, hace más de 20 años, la comunicadora probó suerte en los concursos de belleza.

Así lo comentó ella misma en un programa de Instagram con Giancarlo Petaccia, donde detalló cómo fue esa experiencia y lo mucho que le sirvió para su autoestima.

En ese entonces ella tenía 15 años, y aunque en un comienzo no estaba interesada en participar en algo así, fue su madre y una de sus hermanas las que la convencieron.

Priscilla estudiaba en el colegio Inmaculada Concepción de San Bernardo, y durante la adolescencia no lo pasó muy bien producto del acné. “Yo estaba llena de espinillas. Mi mamá me decía ‘mi amor, da lo mismo, si las espinillas se le van a pasar, si usted es bonita’. Y yo ‘no, soy fea’”, le contó a Giancarlo.

Fue entonces cuando su hermana que tenía 20 años, la llevó a postular a Miss 17. “Fui, postulé y quedé clasificada, seleccionada. Y uno postulaba, quedaba y altiro salías en la revista, porque era furor en ese tiempo“, reveló.

A mí me molestaban en el colegio por las espinillas. Yo me levantaba y no quería ir (…) llegaba y las típicas amigas: ‘¿A qué se debe que te salgan tantas espinillas?’. Y yo ‘no sé’. Te juro que tuve que enfrentar esa cuestión y fue heavy”, aseguró la periodista.

Por lo anterior, una vez que salió en la revista y siguió tratamientos con dermatólogos, su autoestima mejoró notablemente.

Fui a distintas clases que nos hacían para modelar y para bailar. Me enseñaban a caminar, a bailar, y era como ‘es que a mí no me gusta esta cuestión’. Como que había cumplido mi objetivo. Y después fui como dos veces y no fui más”, aseguró

priscilla vargas
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De hecho, Priscilla no alcanzó a participar en el concurso, sino que simplemente se inscribió, salió en la revista y se convirtió en una “chica popular”.

“Saliste en la revista, fuiste la chica popular del colegio, fuera las espinillas y de ahí chao”, intervino Petaccia, a lo que Vargas agregó: “Sí era lo único que yo necesitaba. No necesitaba más. Mi aspiración era bien cortita“.

“Te juro que cambió la vida. Imagínate que eso fue a los 15 años. A los 17, 16, comienzas a conocer chiquillos y era como ‘ella es de Miss 17’, y no había hecho nada”, cerró.