Este martes la invitada al programa De tú a tú fue la actriz Catalina Guerra, quien hizo un repaso por sus primeros años de su vida, de su carrera profesional y de la relación de sus padres.
En ese sentido, la hija de Gloria Münchmeyer y Jorge Guerra, quien fue reconocido como el actor tras el icónico personaje infantil Pin pon, relató que tras el golpe militar, su padre se fue exiliado a Cuba, por lo que no tiene recuerdos de él en sus primeros cuatro años.
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“No había día del padre, para nosotros no era significativo. Mi mamá siempre nos habló maravillas de mi papá. Todo lo que a ella le encantó de mi papá, es lo que nos transmitió a nosotros de cómo era”, dijo, agregando que durante 16 años no pudo mantener un vínculo con él. “Era bien paradójico que fuera también Pin Pon, un personaje que le ha enseñado a cinco generaciones chilenas”, dijo.
Debido a lo anterior, Guerra comentó que considera que él “no sabía cómo ser papá. Él estaba muy preocupado y ocupado de su trabajo, entonces yo lo agarré en un peak en donde yo no cabía, creo”, sostuvo, agregando que jamás lo increpó por su actuar. “Me quedé con una cosa pendiente hasta el día en que se murió”, comentó.
El deceso de Pin Pon
Tras su paso por la escuela de teatro en Argentina, la actriz regresó al país, momento en que su padre la invitó a su casa pues le tenía un regalo. A través de una médium, hacen el ejercicio de acercarse donde ella lo mira y él no puede, le cuesta, pero el momento en que Catalina le dice que se va a caer, él la sostiene antes de tocar el suelo.
“Creo que por primera vez yo sentí que, si me caía, mi papá me iba a sostener”, comentó emocionada, aseverando que: “Me bastó ese momento no más en la vida, para decir que ahí estaba”.
Sobre cómo se enteró de su muerte, la intérprete comentó que fue mientras grababa la serie Los años Grosos cuando recibió el llamado de la pareja del actor, quien le dijo que había tenido un infarto. Pasaron los días y se veía una recuperación, pero él entró en coma. Una noche, quiso ir a verlo y convenció a su hermano, pero no los dejaron entrar por una emergencia, momento en que sale la enfermera y les anuncia que estaba muerto.
En esa instancia, Catalina contó que tuvo que consolar al médico porque no dejaba de llorar y lamentarse, mientras que en la televisión Jordi Castell le mandaba fuerzas para la pronta recuperación de su papá.
“Yo cerré un capítulo importante en mi vida, porque entendí que mi papá vino a hacer otra cosa a este mundo. No vino a ser mi papá, vino a ser el papá de cinco generaciones chilenas, que evidentemente eso era mucho más importante que solo ser mi papá. Eso lo pude ver después de que se murió”, sostuvo.
Y concluyó: “Cuando decidimos hacerle el velatorio en el teatro, como Dios manda. Estuvo Inti-Illimani, Quilapayún, artistas distintos. Llegaban buses de gente a despedir a Pin Pon (…) Siento que mi papá me ayuda más desde el cielo que acá. Me conecto mucho mejor con él. Él me ha ayudado mucho”.
