Se conocieron en la primera versión del reality Pelotón de TVN. Él ganó la competencia y al salir se reencontró con la mujer que conoció allí.

Hablamos de Juan Pablo Matulic y María José Pestán, ‘exreclutas’ que se enamoraron, se casaron y hace seis años tuvieron su primera hija: Josefa.

A diferencia de otras parejas de reality, ellos continúan unidos y acaban de convertirse en padres por segunda vez de un bebé al que llamaron Níkola.

Ha sido un segundo embarazo en pandemia, con más reposo que durante el primero. Ahora me pilla con 40 años, con mayor madurez”, comenta Pestán a Las Últimas Noticias.

En esa línea, María José reconoce que a esta edad tener un hijo “te cansa más” y “la recuperación del cuerpo es diferente tras el embarazo”, sin embargo, ambos padres están con multivitamínicos.

Por otro lado, una está más tranquila, más relajada. Si la guagua llora, una sabe que es por hambre o sueño. También hemos aprendido a optimizar el tiempo y nos concentramos en ocuparlo con la familia en lugar de salir”, destaca.

No fue una decisión sencilla

La exrecluta reconoció que no pensaba tener un segundo hijo. Le ha ido muy bien en el ámbito profesional, desempeñándose como jefa comercial de una isapre gracias a su título de ingeniera comercial. “Estudié mucho y dejé pasar el tiempo”, dice.

Matulic, en tanto, sí quería tener otro hijo y fue su suegra el factor determinante para lanzarse con la decisión. “Tuve que convencerla porque María José tenía miedo que la maternidad afectara su trabajo. Finalmente, mi suegra me colaboró. Como ella cuida a Josefa, le dijo ‘tengan otro hijo pronto porque no me estoy haciendo más joven’”.

Con ese apoyo, pensaron que la tarea sería más fácil, sin embargo, tuvieron otros problemas y el embarazo costó. Se sometieron a un tratamiento de fertilidad y finalmente lograron dar a luz a Níkola.

Madre e hijo con COVID-19

Matulic reveló que el 14 de marzo de 2020, estuvo cinco días “botado en cama, sin olfato y sintiéndome mal”. Aún así, cuando el hicieron el examen PCR dio negativo.

El 21 de ese mismo mes, su madre dio positivo a COVID-19 y la enfermedad se complicó. “Permaneció hospitalizada y con respirador artificial por 25 días. Entonces me volví a tomar el PCR y salió positivo esta vez”, revela.

Otro efecto de la pandemia fue a nivel económico, pues él junto a sus padres y un tío, tenían un local de comida llamado El Recluta en la comuna de Estación Central, el que tuvo que cerrar definitivamente debido a la pandemia.