Sergio Freire y Maly Jorquiera fueron los invitados de este martes en De tú a tú. Ambos repasaron diversas historias personales con Martín Cárcamo, quien escarbó en lo más profundo de su carrera profesional y de su vida personal.
Fue así como Freire se refirió a sus inicios en El club de la Comedia, el cual contó con un rotundo éxito.
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“Fue una locura, porque no lo buscábamos. Yo no lo buscaba. Yo quería hacer reír y trabajar tranqui. Pero esta fama que llega acompañada por el boom del programa, fue… que te gritaran en la calle las frases. Yo salía y todos me tenían un chiste”, comienza contando.
Luego, agregó que comenzó a disfrutar de lo bien que le iba al programa que reunía a distintos standuperos, además de sketchs humorísticos. Sin embargo, como se dice en buen chileno, ‘se le fueron los humos a la cabeza’.
“Hubo un tiempo en que me puse hueón. Sentía que éramos los más chistosos de Chile. Eso es penca. Soberbia. Lo bueno que duró un rato”, admitió, aunque igual reconoció que lo llevó a tomar malas decisiones.
“La soberbia le juega muy mal a la comedia, porque la comedia es un acto súper humilde de hacer reír a la gente. Con soberbia se te complica ese acto y tuve que eliminarlo rápido”, dice Freire, quien recordó cuando se compró un descapotable en aquella época.
“La peor decisión que he tomado. Nunca lo abría. Me daba vergüenza. Lo vendí a los 5 meses”. dijo sobre la efímera adquisición, ya que como reveló en el programa, es cuidadoso con el dinero.
Freire señala que al ver la precaria situación en la que terminaban algunos humoristas le hizo replantearse sus finanzas. “El mismo humor me ha enseñado todo. A ahorrar también me lo enseñaron los humoristas. Si yo quiero hacer esto, tengo que cuidarme”, sentenció.
