María Paz Grandjean por formalización a carabinero que le disparó al rostro: "Nos quieren ocultar"

El 18 de octubre de 2019 será un día imposible de olvidar para la actriz María Paz Grandjean, pues en el contexto de las manifestaciones del estallido social, vivió en carne propia la violencia policial al ser herida por un balín en su rostro.

La intérprete salió del Centro Cultural Gabriela Mistral (GAM), donde se encontraba trabajando como parte del elenco de La Pérgola de las Flores, y al llegar a la Alameda, recibió el impacto que dañó su mejilla y mandíbula, lo que le generó un trauma paraocular.

“El ojo lo tengo impeque, tuve un daño más bien en la mandíbula”, indicó la actriz, junto con detallar que “de aspecto no tengo nada, pero siento a veces dolor. Yo sabía que va a ser por años, antes no tenía dolores de cabeza, pero ahora tengo jaquecas asquerosas. A veces me cuesta mover la mandíbula, por el tema del canto ya que la actuación es mi herramienta”.

Respecto a lo que vivió, María Paz considera que es el “caso índice” de las agresiones en el contexto del estallido social. “A partir de esta agresión fue que comenzó un brutal y sistemático patrón de violencia, abuso y violaciones de los derechos humanos por parte de funcionarios hacia los ciudadanos chilenos que se manifiestan  -o como yo- que me encontraba transitando cerca de las protestas”, señaló en una declaración que se ha divulgado por diversas plataformas tanto en Facebook como Instagram.

En este contexto,  Grandjean conversó con Página 7 , para explicarnos cómo ha enfrentado este proceso a un año y medio del incidente. “A mí me importa -además del tema personal y el daño y perjuicio que me provocaron- el hecho mismo de ver mi imagen en Google una y otra vez disparada, deforme, aunque todo eso lo superé gracias a infinitas ayudas. Físicamente estoy bien, aunque el daño es súper profundo”, señaló.

“Cuando a mí me dispararon, yo corrí la cara hacia la izquierda y me entero después que eso logró que salvara mi ojo derecho. En el imaginario de todos no estaba que un funcionario de Carabineros -pagado por todos nuestros impuestos- iba a dispararnos a la cabeza”, dijo.

“El ojo lo tengo impeque, yo tuve un daño más bien en la mandíbula“, comentó.

Su recuperación, además de lo que implica en términos de salud, también significó un importante costo monetario. “Los familiares y amigos fueron indispensables, creo que supe pedir ayuda y me llegó, lamentablemente los artistas no tenemos derecho a Salud, ya que no tenemos contrato, todo es a honorario y boleta”, mencionó.

En ese sentido, reveló que tuvo “una atención bastante indigna en ciertos sentidos”, ya que tuvo que trasladarse a la posta de Santiago tras no ser recibida en la Asociación Chilena de Seguridad (ARCHS). ¿La razón? “Por el tema de no tener contrato, no tenía derecho a hospitalizaciones entonces tuve que hacerlo en la casa con mi hermano -cirujano infantil- que me asistió todo el tiempo”, reveló a nuestro portal.

Formalización y luz de justicia

Luego de un largo proceso judicial -marcado por la pandemia- finalmente este martes 27 de abril se realizará la audiencia de formalización en el Séptimo Juzgado de Garantía de Santiago,  al oficial de Carabineros que le provocó la lesión.

Sobre el proceso de formalización, la actriz manifestó estar “contenta” de poder tener la posibilidad de reencontrarse con el uniformado que le disparó ya que “es gratificante saber que las instituciones de a poco -por mucho que se hayan demorado 47 o 48 años- están mirando hacia los ciudadanos”.

“Es loco, pero siento que me enfrento a mi propia educación al enfrentar a Carabineros, que en el colegio te hayan enseñado a cantar su himno. Yo no vengo de una familia política, al contrario, mi madre y hermana trabajaron para ellos en el área de la Salud”, detalló.

Sobre el actuar de la autoridad, María Paz tiene una visión bastante crítica. “Yo creo que el Gobierno oprime a las víctimas de agresiones oculares y nos trata de ocultar. A nivel internacional -de hecho yo vivo un poco entre París y Chile- es súper mal mirado, hasta la vergüenza máxima, afirmó. “No creo que sea un descuido, es un patrón de represión”, aseguró.

Finalmente, la artista concluyó que pese a lo duro de la situación, igualmente intenta rescatar aspectos positivos. “Primero pedí ayuda y me llegó, sobre todo de mi gremio y familia, todo el mundo me apañó y eso me maravilló. Siento la satisfacción de ir avanzando en el tema de la cultura de los derechos humanos”.

“Quiero justicia… ¡un, dos, tres por mí y por todos mis compañeros! Desde el estallido social hasta ahora”, cerró.

 

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