El conductor de Mucho Gusto José Antonio Neme conversó la noche de este domingo con Francisca García-Huidobro en su programa virtual Noches Velvet.
El espacio comenzó con la dupla analizando la imitación de Stefan Kramer al periodista, la que se tomó muy bien, asegurando que más allá de la voz y el maquillaje, parece haber estudiado muy bien a su persona.
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“El viernes me llamó, conversamos y nos matamos de la risa (…) Me gusta la foto que hizo de mí, creo que fue muy preciso, muy claro. Me da lo mismo el tema del amaneramiento, me importa un ort*, no tengo problemas con eso y hasta yo mismo me rio de mis maricnadas”, partió señalando.
Además, señaló que si bien suele ser “polvorita” y se enoja con facilidad, lo hace con temas serios y no por “huevadas”. “Me siento asombrado del talento de Stefan
En la conversación, José Antonio también abordó su llegada al Mucho Gusto, frente a lo que se manifestó muy contento y tranquilo con el que trabajo que tanto él como el equipo está realizando en el matinal, pero también tuvo una curiosa reflexión sobre sí mismo.
El periodista aseguró que lo estaba pasando muy bien en su vida y que sus logros profesionales eran “un elemento más que le agrega más felicidad, más plenitud” a la misma, frase que llamó la atención de Fran García-Huidobro, quien quiso ahondar en ese punto, consultándole por qué se sentía tan feliz.
“Porque la cuarentena me tiene muy solitario y nadie me viene a molestar a mi casa“, partió respondiendo Neme en alusión a la imitación de Kramer, sin embargo, su respuesta real no dista mucho de esa caricatura.
“La verdad es que estoy bien, porque estoy grande, maduro, hay ciertas cosas internas que he logrado administrar bien, me he reconciliado con mi historia, con las cosas que no me gustan de mí. Algunas situaciones que antes tomaba con más inmadurez y hoy día me las banco bien, cuando uno está bien en su piel y se mira y dice ‘me queda bien este traje'”, se sinceró.
Continuando con su franqueza que lo caracteriza, indicó que lleva “una vida que he deseado a mi medida. Vivo donde quiero, con la onda que quiero, con mi familia -como dice Kramer- no me queda espacio en mi cama”. En ese momento justo mostró a sus perritos durmiendo encima.
Y agregó: “Esta es la vida que quiero tener. No siento que tenga cosas pendientes. Estoy haciendo mi sueño, lo que he soñado de mi realidad“.
“Tenía que hacer el duelo de algo que uno sueña”
El conductor también fue honesto al señalar que esta no fue la vida que al momento de reconocer su homosexualidad -por ejemplo- había soñado, pero aprendió a disfrutarla igual.
“Yo pensé que iba a estar en una suerte de matrimonio, que iba a formar una familia y después me fui dando cuenta que quizá yo no tenía esa musculatura“, comentó.
“Me dio rabia en algún momento, (me preguntaba) por qué yo no puedo y los demás se casan y yo no puedo, y tienen familia o tienen historias de amor larguísimas y son el uno para el otro y yo no lo encuentro y mis relaciones son fallidas o semifallidas… entonces pasas por todo ese proceso de desilusionarte de lo que soñaste en algún momento”, aseguró.
El comunicador dijo que tuvo que pasar “esa etapa como de rebeldía, de acidez y amargura, teniendo que hacer el duelo de algo que una sueña”, para luego ver la realidad en perspectiva.,
“Despúés de todo eso, sacas esa película y dices ‘a ver’, no tengo esta historia de amor, pero tengo otras cosas y con eso puedo armar un proyecto de vida que a lo mejor también me entera los mismos atributos emocionales de aquella historia pero es distinta”, cerró su reflexión.
