Desde su hogar en Portugal, Reyes del Drama se conectó con Isabel Ruiz, más conocida por su rol de Canela en la teleserie juvenil 16 y 17.

En la oportunidad, contó la incomodidad que sentía en la televisión y cómo las circunstancias la llevaron a vivir en este país europeo.

Estaba en una etapa de la vida en que podía hacer un cambio drástico. No había nada que me ligara de una manera fuerte a Chile. Sentía que estaba en la edad de hacer un cambio. Sentía que si no lo hacía en ese momento me iba a quedar en Chile para siempre”, confesó.

Primero optó por Madrid y a los dos meses, por un tema laboral viajó a Portugal donde conoció a su actual marido y padre de su hijo. “Al principio no le entendía nada el idioma a mi suegra. Me hablaba y contaba historias y yo sin entender. Así se aprende”, comenta la actriz sueco-chilena.

“Yo era de las que criticaba la tele”

Sobre su debut en la pantalla chilena con la teleserie 16 y posteriormente 17, donde interpretó a una joven que quedaba embarazada en el colegio, Isabel recuerda: “Fue absolutamente un hito en mi vida, porque éramos de una generación recién salida de la escuela de teatro. Fue de una en una creación dramática de la tele. Fue muy fuerte a una edad muy corta”, destaca.

Isabel cuenta que cuando fue convocada para formar parte de esta teleserie, ella se encontraba haciendo teatro callejero junto a una compañía emergente, lo cual la llevó a cuestionar sus principios y convicciones. “Me hacen esta oferta de teleserie muy mainstream, se veía venir una cosa media light y no fue fácil. Tuve muchos conflictos con mi compañía. Yo era de las que criticaba a full la tele. Fui a hacer el casting sin pensar mucho. Nunca pensé que iba a quedar”, confiesa.

Durante la conversación, la actriz aseguró que una vez que decidió aceptar la oferta de TVN se dió cuenta del aprovechamiento de los canales por ofrecer esta “oportunidad” a los actores principiantes: “Nos pagaban super mal y uno qué iba a negociar. Era lo que era y si no, habían cincuenta más”.

Además, asegura haber entrado a las teleseries con esta fuerte contradicción de trabajar para un medio y que nunca la abandonó este sentimiento: “Me acompañó durante mucho tiempo que estuve trabajando en la tele”.

“Cuando hice a Canela, tenía un conflicto interno”

Sobre su experiencia en 16, la actriz asegura que se vio conflictuada por cómo se desarrollaba la historia de su personaje.

Por un lado encontraba que estaba bien hablar del tema del embarazo juvenil, pero cómo se está hablando, de donde viene la historia del personaje. Lo más probable es que sea un colegio de La Reina o Las Condes entonces, ¿cuál es la realidad que se está plasmando acá?. Yo venía de otra parte, de otra realidad, probablemente yo era la única que veía esto. Yo hice cuarto medio en un liceo con número…”, manifiesta.

Siempre que hay un embarazo juvenil, el tema del aborto está siempre ligado y aquí se tocó con pinzas y en contra. No se podía ni insinuar si quiera que esta era una buena posibilidad. Era criminalizarlo de una”, recuerda.

Sobre su experiencia en la serie Bienvenida Realidad, la cual protagonizó junto a Tiago Correa, Ruiz asegura que aquí si se sintió cómoda y orgullosa de participar, debido a que retrataban realidades que no habían sido muy tratadas en las ficciones nacionales: “Sabemos el nivel de cartuchismo y conservadurismo brutal en nuestro país. Va avanzando, pero muy lento”.

“Rechacé un contrato”

En el 2006, Isabel fue parte de la exitosa teleserie juvenil Floribella y cuando finalizó, TVN le ofrece un contrato por dos años más, a lo cual la actriz decide rechazar debido a que se encontraba en medio de un proyecto teatral de corte internacional.

Había sido considerada para ser parte de la nocturna El Señor de la Querencia: “Yo pensé que si sigo así, puedo llegar a vieja, cuarenta años haciendo lo mismo y voy a depender económicamente de esto y no voy a saber vivir sin esto. Voy a hacer esto de manera autómata. No sé si voy a hacer esto y algún día me va a llenar. Lo dudo. Por eso, tomé la decisión de rechazar ese contrato. En ese tiempo era una completa locura. Rechazar un contrato por dos años de la mejor área dramática de Chile”, precisa.

Era tirarse a la piscina, no sabía si la estaba recagando o no. Pero, de eso se trata la vida. Uno nunca sabe si va a ser correcta. No fue fácil. Hoy digo que sí, fue la mejor decisión”, asegura. Además, cuenta que en el canal le dijeron que las puertas siempre estarían abiertas para cuando quiera volver.

Nunca fue así, tú te vas y no existes. Eso es lo que pasa. Es como que te mueres televisivamente y te devalúas. Yo volví y avisé que estaba disponible, pero ya había pasado el momento. No fue fácil. De repente, sin pega. Desierto absoluto”, comenta.

“No nos pagaron los últimos dos meses de sueldo”

En el año 2009, fue parte de la serie Mis años grossos producida por Roos Films y transmitida por Chilevisión, donde interpretó a Paula, la enamorada del personaje del fallecido actor Gonzalo Olave.

Era entretenida esa serie. El Gonza era el mejor compañero de pantalla que pude haber tenido”, recuerda. “La productora quebró y habían muchos problemas, los últimos dos meses de sueldo no nos pagaron. Ni siquiera CHV. Nadie se hizo cargo de los actores. CHV pudo haberse hecho cargo de la serie después pero el Gonza ya no estaba. Eso fue muy fuerte. Uno nunca se acostumbra a que alguien con quien compartes una cotidianeidad ya no está. Uno no lo cree, es difícil. Era tan joven y super talentoso. Fue muy duro, un shock comunitario. Nos mirábamos con mis compañeros y no podíamos creerlo”, comenta.

“Nunca lidié bien con perder el anonimato”

Luego de Mis años grossos fue convocada nuevamente a TVN para una participación especial en una teleserie y eso sería revelador en su decisión de alejarse de la televisión.

Cuando entré al canal, miré el edificio y dije ‘yo no soy de aquí realmente, nunca me sentí bien aquí, completamente cómoda’. La TV es un espacio super dificil. O tienes el cuero de chancho o no lo tienes. Actuar es un arte y todo lo que envuelve la TV, como te ven, la vanidad desbordante e incontrolable y la exposición. Yo nunca lidié bien con eso de perder el anonimato. Nunca entré en la onda de la tele. No conseguí nadar en ese océano con total comodidad”, reflexiona.

Actualmente Isabel sigue ligada al mundo artístico. Hace poco lanzó una canción que hizo hace 15 años y se empezó a viralizar en distintos lugares del mundo en círculos de ceremonias tradicionales y círculos espirituales. “Voy a seguir, me encantó hacerlo. Me gusta hacer canciones, música a mi manera”, comenta.

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