En el capítulo del próximo sábado de La Divina Comida serán cuatro famosos chefs los que competirán por convertirse en el mejor anfitrión.

¿Quiénes son? Álvaro Barrientos, Juan Pablo Mellado, Max Cabezón y Sergi Arola. El cuartero se lucirá con sus mejores platos para conquistar a los expertos comensales.

Como ya es común en el programa los invitados abordarán diversas temáticas personales. En este contexto, es Sergi Arola quien contará un gran pérdida que vivió en pandemia.

Se trata de la muerte de su hermano, quien hace tiempo luchaba contra un cáncer. Y debido a las medidas sanitarias impuestas en España, el chef no pudo estar con él en sus últimos días de vida.

“Perdí a mi hermano de un cáncer muy agresivo, lo perdí en el mes de mayo. Era mi mejor amigo y no me pude despedir”, comentó.

En esta línea, Arola contó que vivió el principio de la crisis sanitaria en Madrid y que toda la situación le provocó bastante miedo.

“Cuando tú ves el puto Palacio de Hielo, donde tú has ido a patinar con tus hijas convertido en una morgue, te cagas por la pata. Dices ‘coño, esto va muy en serio’. Filas de ataúdes. Te refugias en casa y haces cosas que nunca tenías tiempo, porque siempre tenías 15 cosas que tú pensabas que eran más importantes” (sic), recordó.

Y si bien esta pausa por el confinamiento lo ayudó mucho en este último aspecto, el encierro no fue positivo para sobrellevar el duelo de su hermano.

Por último, el chef contó que también estuvo varios meses separado de su esposa, la enfermera chilena Francisca Laree, pues es parte de la denominada “primera línea”. “(Pensé) bueno, me quedo y dentro de un mes, mes y medio cuando la cosa ya se estabilice vuelvo a Chile. Evidentemente, un mes se convirtieron en seis meses”, detalló.