Desde marzo pasado, Mucho Gusto dio un vuelco en su sello. Enfocado en la contingencia e información, el matinal se centró en temas periodísticos siendo la calle un constante escenario.

En esa materia, Simón Oliveros se destaca con sus móviles en diversos lugares teniendo un rol más opinante dentro del espacio.

El rostro de Mega conversó con Página 7 para referirse a esta faceta que es bien recibida por la audiencia. “Me siento súper cómodo porque no es un personaje que nació ahora, mi estilo siempre ha sido así. Cuando hablo no lo hago con el objetivo de que repercuta en las redes sociales”, dijo.

Las injusticias me emputecen y poder aportar con algo desde mi vereda es algo que me reconforta”, señaló.

Comentando que busca ser un “vehículo de cambio”, el profesional reveló sentirse a gusto por la aceptación de su trabajo. “Creo que me lo he ganado a pulso”, manifestó.

“No se hagan los locos”

Durante este martes 20 de abril, Simón conversó con María, quien lleva un año con licencia médica debido a que padece agorafobia y crisis de pánico, pero desde hace tres meses que no se las pagan, viviendo solamente con su pensión de 120 mil pesos en La Florida.

Luego de varios minutos de conversación, Oliveros efectuó un duro análisis de la realidad hospitalaria. “Le quiero hablar al Estado de Chile, no se hagan los locos y no digan que esto es producto de la pandemia porque el dilema de la última cama se daba antes”.

Sobre aquellas palabras, el profesional aclaró que “es importante porque es lo que la ciudadanía demanda. Que tengamos empatía, sentido social y que no sea meros relacionadores públicos de la autoridad. No podemos hacer periodismo en base a quien grita más fuerte en Twitter, tenemos que hacer la pega”, confesó.

En aquel despacho el comunicador detalló un complejo momento familiar producto de la falta de camas críticas. “No fue una frase posera o para la galería. En menos de un año mi suegro Fernando y suegra Cristina murieron en el sistema público de salud”, declaró.

Ella murió en el Gustavo Fricke por un derrame cerebral en donde no había scanner y tuvo que ir a hacérselo a Quillota. Y él en el Hospital Van Buren de Valparaíso, ahí el médico nos dijo que no había posibilidad de vida (por un cáncer) y que sería mejor darle una cama UCI a alguien que tuviera esperanza”, relató.

Crisis económica y sanitaria

Sobre la pandemia del COVID-19, el periodista indicó que “es el desafío más grande que hemos tenido como país en las últimas décadas”, es por esto que instó a las autoridades a buscar soluciones mencionando que “durante años se escondió la basura abajo de la alfombra y hoy vemos la escena completa”.

Debido a la propagación del coronavirus miles de personas han perdido sus ingresos, tras eso las ayudas sociales y su aplicación es un comentario obligado en Mucho Gusto, los cuales para Oliveros no es suficiente afirmando que la autoridad es un “Estado amarrete”.

“Cubrí ocho años presidencia y siempre decían que Chile ahorra y no dilapidada sus recursos para tener plata para cuando se necesitara. Y si no fue ahora ¿Cuándo? Por eso da rabia”, reveló.

Finalmente, el comunicador hizo un llamado al Gobierno para que “salgan a la calle” y así conozcan los problemas de la gente. “Que aguanten la chuchada, que pongan la otra mejilla y que escuchen a la gente. La política pública se construye en base a datos a proyecciones en un Excel y con ello se pierde sintonía con la realidad”, cerró.