En Mucho Gusto, Simón Oliveros se trasladó hasta la autopista Vespucio Sur en Quilín, donde se había generado un taco por un control sanitario, que tenía a los conductores esperando por más de una hora.

Por lo mismo, el periodista conversó con varios de los choferes que pasaban por el lugar, manifestando su molestia. Uno de ellos era un camionero, que vivía esto todos los días.

Claro que la conversación se cortó, cuando el taco comenzó a avanzar: “Me están apurando los carabineros”, dijo este hombre.

“Estoy afirmado como una garrapata, dele no más (…) Ya me bajo”, dijo Simón, que en un principio se tomó con humor lo que pasaba, pero unos uniformados le ordenaron de inmediato que saliera de la autopista: “Ya pero no me toque tan fuerte, tranquilo”.

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“Ando con escolta, oiga oficial, estamos haciendo nuestro trabajo igual que usted, ¿para qué? No es necesario”, agregó el notero, que comenzó a ser seguido por otros carabineros.

Si bien el camarógrafo se movió de la autopista, Simón se quedó justo en medio para seguir hablando con los conductores. Otro carabinero se acercó para decirle que se moviera.

“Tenemos un deber constitucional de informar (…) No me voy a mover de acá, yo estoy haciendo mi trabajo. Nos dicen que no hagamos taco. El taco no lo hacemos nosotros, pero bueno”, cerró Simón Oliveros, ante este tenso momento.