7 temporadas y 5 años al aire. Esos son los números de La Divina Comida, exitoso programa de Chilevisión, que por mucho tiempo ha brillado con números azules. Y es que las sabrosas anécdotas y los emotivos testimonios de los famosos son el condimento perfecto para ganarse a la audiencia.
Pero existe otro elemento que es parte de la identidad del programa: la voz en off, rol que cumple la comediante Jani Dueñas, quien en conversación con Página 7, relata cómo ha sido su experiencia en el programa.
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“Es una pega maravillosa y lo paso súper bien haciéndola. Es un lujo tomar ese lugar de la voz en off y que tiene permiso un poco para todo. Además agradezco al equipo y al canal, porque me han dado libertad creativa y editorial total para decir lo que estime conveniente”, relata Dueñas, quien juega al misterio respecto a sí efectivamente está o no al momento de que los famosos cocinan.
“Me interesa mantener un grado de misterio. Hay mucha gente que tiene la duda sobre si estoy en las grabaciones o grabo después, pero nunca he querido aclarar esa situación, me parece interesante que la gente saque sus conclusiones“, afirma la actriz.
La standupera, éxito en Netflix, también abordó su rol en el programa en donde predominan los ácidos y sarcásticos comentarios. Si bien dice que sus intervenciones jamás le han reportado algún problema con famosos, sí genera reacciones de la gente en las redes sociales.
“Nunca me ha pasado con algún famoso. No me ha pasado como a la ‘Belenaza’ y al Toto que las Fuerzas Armadas me manden una carta, alegando porque le dije algo a algún milico. Pero podría pasar, porque vivimos en un país como este”, manifiesta haciendo gala de su característico humor.
Eso sí, reconoce que “hay momentos en que doy opiniones casi súper personales, pero en otras no. Voy jugando roles. También van invitados que yo conozco, que son amigos, que me caen bien, y hay otros que me caen mal. La voz en off tiene una identidad, a pesar de que es un personaje, pero me han dejado crear, inventar, echar la talla, ser yo misma y eso lo aprecio mucho, porque no hay tantos trabajos en este país que te den esa libertad”, añade Dueñas.
“La gente sí se toma muy en serio las cosas que uno dice en la tele, entonces me mandan mensajes y me reclaman de por qué fui tan pesada con alguien, pero es parte del rol ‘hinchar un poco las pelotas’, provocar, cruzar esos límites. Siempre va a haber alguien a quien le va a molestar y los seguidores de los famosos son muy intensos, gente que defiende a los famosos y a los famosos les da lo mismo”, sostiene la comediante.
¿Capítulo memorable?
Jani reconoce que son muchos capítulos de La Divina Comida para recordar uno en particular, aunque hace el esfuerzo y hay un episodio que lo rememora con cariño.
“Los memorables para mí en general, son en los que va gente que yo quiero. Por ejemplo, para mí fue memorable donde fue Fernando Paulsen, porque lo quiero mucho, aprendí mucho de él, trabajé en la radio con él varios años y es como uno de mis mentores, aunque él no lo sepa. Entonces me encantó verlo ahí”, admite a nuestro medio.
Pero también añade que le gustan los capítulos donde los famosos muestran una faceta totalmente desconocida.
“Cuando uno descubre talentos que no conocía de una persona o alguien de quien tenías un prejuicio y lo ves en La Divina Comida y te das cuenta que en realidad es súper simpático o al revés. Esos capítulos me sorprenden”, cuenta.
“Me gusta cuando el famoso muestra algo de sí mismo que no se había revelado en otra entrevista, en otro programa, y ahí me parece que está el gran valor de La Divina Comida“, manifiesta, profundizando en la clave del éxito del espacio que mezcla gastronomía y conversación.
“Creo que el éxito radica en que desmitifica a los famosos. Históricamente te muestra a gente que vive en departamentos chicos, en DFL2 y también te muestra unas casas que tú dices ‘cómo es posible que esto exista’. Es bueno, porque uno dice ‘mira cómo se replica la desigualdad de Chile’ incluso en la gente que uno admira y ve en la tele“, explica.
“También porque uno ve a gente perfecta, que uno asume que es millonario, pero lo ves con sus pifias: no saben prender el hervidor, se les queman los huevos, la cocina no es tan bonita, se equivocó en algo, tiró una talla mala… los hace revelarse como seres humanos y el rol mío es hacer hincapié en esas cosas, para que la gente sienta que estos famosos no son tan lejanos, ni dioses del Olimpo. El programa tiene esa cosa democratizadora que me gusta mucho”.
¿Dueñas como anfitriona?
No son pocos quienes han manifestado su interés en que Jani Dueñas sea parte de uno de los programas, pero esta vez como anfitriona. Ella reconoce que hubo conversaciones, pero que no le parece una buena idea.
“En algún momento lo conversamos, porque la gente empezó a dar esta idea. Se conversó muy informalmente que podría haber un capítulo de locutores, de voz en off. Sería raro, porque no podría salir y hablar en voz en off al mismo tiempo. Podría ser lo más absurdo y bacán del mundo, pero también muy difícil. Pero no está en los planes“, asevera a nuestro portal.
Por último, la comediante, que la rompió en Netflix con su show Jani Dueñas: Grandes fracasos de ayer y hoy, reafirmó por qué no se convence de aparecer en La Divina Comida.
“Me parece que no es tan buena idea, a menos que fuera el último capítulo, del final de La Divina Comida y nunca más se haga, porque siento que es romper la magia. En el minuto que yo paso de ser voz en off, alguien más tendría que hueviarme a mí, yo no me podría hueviar a mí, y ¿quien tomaría el rol de voz en off? Es atravesar una especie de límite invisible y creo que no tiene sentido”, sentencia.
