Este lunes en De tú a tú, Martín Cárcamo viajó hasta Constitución, en la Región del Maule, para conversar con el periodista Ignacio Gutiérrez en el hogar de sus papás. Una casa que construyeron después del terremoto y tsunami del 2010.

El exrostro de TVN habló de aquella vivienda, de su salida de TVN y Chilevisión, de su relación de pareja y de su orientación sexual, entre otros temas.

Salida de CHV y matinal de TVN

Para el periodista, el lugar donde viven sus padres es especial; es donde medita, pero no había podido ir en tres años, por tiempo y pandemia.

“Alguien me dijo que era normal los 20 años con el ritmo de vida que tuve, y no era normal. Yo no venía, no veía mucho a mi familia, me levantaba a las 5 de la mañana y me acostaba a las 11 y media de la noche. Nadie me dijo ‘para’. Ahora me divierte que hay gente que como que uno se tiene que aferrar a un matinal porque si no qué vas a hacer en la vida. Y hoy, yo soy muy feliz”, expresó el comunicador.

A su vez, destacó que “a ese equipo lo adoro (Buenos días a todos), pero yo sentía que mi calidad de vida…sentía que me iba a estrellar con algo, que no sabía qué era, y la verdad es que ya me estrellé una vez, no quiero andar estrellándome de nuevo”. Con esto se refiere a que a él siempre le ha gustado confiar y no ha podido volver a hacerlo, luego del episodio de Chilevisión.

“Pensé que se podía volver, retomar esa esencia de ese Nacho que estuvo en CHV. Estuve 15 años en el canal. Y después de eso yo sentía que había una revancha con animar un matinal como lo hice en TVN, pero nunca he podido volver a sentirme 100% confiando en un lugar. Son cosas que no he sanado, pero las voy a sanar. Estoy en terapia para eso. Y si no las sano, ya está. Es parte de ese estrellado que me pegué en la vida”, aseguró.

Ha ido a terapia desde que pasó lo de CHV, hace 5 o 6 años. Ya le dieron de alta, pero él no quería porque le daba miedo. Le quitaron los medicamentos.

“No tenía derecho a sentirme mal, no tenía derecho a tener angustia porque yo estaba viendo que la gente se estaba muriendo con la pandemia, que habían echado a mucha gente de mi equipo. En el matinal, en TVN, estábamos en un proceso tremendo y había que trabajar y trabajar. Yo sentía que lo que yo estaba pasando no me lo podía permitir porque había gente en el fango. Y fui a la psiquiatra y me dio un remedio. Y yo dije: ‘ así hay que vivir’, entonces ella me dijo: ‘bueno, entonces hay que cambiar tu estilo de vida. O es el remedio para siempre, o vas a volver a sentir toda la angustia y la presión’”, detalló Gutiérrez.

En ese momento comentó que los ejecutivos que estaban en TVN fueron muy comprensivos con él: “Fueron muy amables conmigo. Me senté, les dije ‘miren, si yo sigo aquí me voy a estrellar. Busquemos la forma de que llegue gente a acompañarme. Busquemos, yo los ayudo. Busquemos a alguien que anime el programa, yo doy el paso al costado, pero ahora’. Yo fui a renunciar, pero yo tenía contrato vigente, me podrían haber dicho ‘ándate a la punta del cerro’”. Nacho había vuelto al matinal por dos meses y llevaba nueve. “Ellos lo entendieron súper bien”. Y afirma que está trabajando para volver más a su esencia.

Su orientación sexual

Martín e Ignacio Gutiérrez hablaron largo y tendido sobre este tema. Cárcamo le preguntó en qué momento se dio cuenta de que le gustaban los hombres.

Nacho aseguró que él no se dio cuenta: “Me hicieron ver. Fue súper raro. En Francia me hice muy amigo de un compañero. Estábamos todo el día juntos. Y yo encontraba que tenía que estar con él. Nunca se me pasó por la mente que era amor, ni atracción sexual. Ya tenía 23 años”.

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Añadió que cuando no podían verse, le afectaba. “Una vez, deben haber pasado dos meses, él era gay, pero para mí no era tema. Un día sábado llegó a mi casa, íbamos a salir a comer. Se sienta y me dice ‘no podemos salir a comer porque tengo una cita’. Y yo me puse a llorar. No sabía lo que era. Me dio pena. Yo no cachaba que lo que se estaba dando era una relación gay. Y él después me dijo ‘es mentira, no voy a salir con nadie, me gustas tú pero no te das cuenta que eres gay y ahora te estás dando cuenta’”, detalló.

“Y ahí me di cuenta que era gay y no fue un proceso de tanto cuestionamiento”. A la semana, conoció a los papás de su pareja. “Lo pasamos increíble hasta que me devolví a Chile”, dijo, añadiendo que “se dio de manera natural. Fue como un pololeo adolescente”.

Desde ahí, Ignacio afirma que sabía que era gay: “No volví a enamorarme de una mujer. No tuve ningún tipo de acercamiento después de eso, con una mujer. Fue un cambio absoluto. Fue la persona correcta para haber tenido la primera relación. Cuando nos separamos, fue por distancia”.

“Volví a Chile y había iniciado una relación con alguien que, hoy día, lo veo como un gran hombre, porque esa relación terminó muy mal. Cuando uno termina mal uno se bloquea, y he sido capaz de reconciliarme con eso. Fueron 10 años de una muy buena relación y un final extremadamente tóxico”, recordó.

Gutiérrez le contó a Martín que “vivíamos juntos, el departamento era de nosotros. Teníamos una vida feliz y armada. Se terminó porque me dediqué a trabajar y no me di cuenta de lo que estaba pasando alrededor mío. Me enteré que él tenía una relación con un amigo mío. Una relación paralela de muchos meses antes. Una persona que yo veía siempre en mi casa, en mi living. Y eso para mí fue… como que te tumba un rato”.

Y continuó: “Cuando terminamos esa relación no llegué al odio, pero sí me acerqué a la rabia. Todo lo que tuvimos juntos, lo boté. No había nada en mi vida que me conectara a él. Fueron varios años. La época más crítica, por supuesto que mi amiga Fran García-Huidobro, Jordi (Castell), todo el equipo, estaban muy cerca de mí. Yo tenía que seguir trabajando y yo no quería trabajar, quería llorar. Si no hubiese sido por (Felipe) Avello que nos sacaba carcajadas en SQP y los viernes con Fran y Jordi, yo no hubiese podido. Por eso a ese equipo yo lo amo”.

Discriminación en la televisión

Ignacio aseveró que dentro de la televisión aún hay una discriminación solapada hacia los gays: “Hasta hace un tiempo, había personas que tenían que defender mi sexualidad. Me lo contaron. En directorios, en reuniones. Decían ‘Sí, Nacho lo hace muy bien, pero es gay’. Hay gente que tiene ese chip discriminador, no solo en medio de comunicación, sino que en empresas importantes, no debieran estar en esos cargos porque chorrean para abajo. Quiero que eso deje de ser tema como también otras cosas, como en el caso de las mujeres”.

Sobre el juicio con CHV, dijo que hay algo pendiente: “El juicio por discriminación está absolutamente terminado, por un fallo unánime en la Corte Suprema. Luego, hubo otro juicio porque cuando yo demandé al canal me quedé sin sueldo por muchos meses. No podía trabajar y no podía recibir sueldo. Eso también se ganó de manera unánime. Y hoy hay una demanda por daño moral que también está acreditada en la Corte Suprema. Lo que pasó con CHV me convirtió en alguien desconfiado. Y eso no me gusta. Y no he podido recuperar esa confianza con la que transitaba antes. No he podido”.

Martín le preguntó cómo ha sido salir del sistema y los costos que conlleva esa decisión. “Son menos fantasmas que no ser feliz. Yo estaba siendo muy infeliz. No veía a Rodrigo. Llegaba tenso a mi casa. Agrio. Andaba con miedo. Y sentía que había que trabajar, trabajar. Y en algún momento me iba a estrellar. Y llega un minuto en que dije ‘no quiero este ritmo de vida para mí. Y tengo que ser honesto conmigo”, recalcó.