En marzo pasado comenzó por las pantallas de Mega el programa Got Talent Chile, donde Denise Rosenthal, Sergio Freire, Carolina Arregui y Luis Gnecco se encargan de evaluar si los participantes siguen o no adelante en la competencia. 

A diferencia de otros espacios como Yo Soy, este formato es mucho más abierto, ya que llegan cantantes, bailarines, humoristas e incluso algunas perfomances que se salen de cualquier categoría conocida, sorprendiendo al jurado y a los televidentes.

En ese sentido, cabe recordar que en el pasado ocurrió esto mismo en Talento chileno, un programa emitido por Chilevisión, que contó con seis temporadas y varios participantes que se lucieron en el escenario.

Uno de ellos fue Diego Álvarez, quien compitió en dos temporadas (la primera y la cuarta), llegando ambas veces a la gala final con sus increíbles pasos de street dance.

“El 2010 fue mi primera aparición en televisión. Para mí fue otro mundo. Verme en la pantalla junto a mi familia haciendo algo que realmente no conocía, fue increíble, definitivamente un antes y un después”, comentó en entrevista con Página 7.

Según sus palabras, tomó esta experiencia con mucha responsabilidad, “ya que en ese tiempo desconocía los estilos que bailaba, entonces toda la difusión del programa me motivó para investigar más en lo que estaba haciendo“.

El joven -que tenía 17 años en ese entonces y venía de Valdivia- aseguró que el programa le abrió puertas hasta el día de hoy, y le alegra haber podido inspirar a nuevas generaciones.

La televisión y el aprendizaje

El año 2010, el jurado de Talento chileno lo componían Fran García-Huidobro, Rodrigo Díaz y Antonio Vodanovic. La animación estaba a cargo de Julián Elfenbein.

Cuando regresó en la cuarta temporada, Diego fue evaluado por Carola de Moras, Bombo Fica y el ex animador del Festival de Viña. Esta vez, la animadora era Eva Gómez.

Ahora, aunque distintos canales siguen apostando por programas de talentos, el artista descarta la opción de volver a presentarse.

Por mucho que me atraiga el volver a estar en televisión, me gustaría trabajar atrás de las cámaras como coreógrafo, asesor o como cuerpo de baile. Es harto estrés el someterte a una competencia de talentos, sobre todo cuando compites contra cantantes, acróbatas, etcétera”, reconoció en la entrevista.

El presente de Diego Álvarez

Según contó a nuestro sitio, Diego continuó su formación como bailarín, y su participación en la pantalla chica le dio un fuerte impulso para eso.

“Estuve más de 10 años en el Ballet Municipal de Cámara, formé una compañía de Danzas Urbanas y hasta tuve el financiamiento del Ministerio de la Cultura para crear mi propia obra”, recordó.

Tras salir del colegio, estudió Periodismo, Dirección de fotografía y actualmente está terminando un magíster en Comunicación en la Universidad Austral de Chile, pero el baile sigue siendo una de sus grandes pasiones.

“Hoy en día soy parte del Centro de Experimentación Escénica de Valdivia, pero afuera de los escenarios, ya que ahora me desarrollo como realizador audiovisual”, explicó.

De esta forma, su carrera profesional continúa ligada a estos dos aspectos: la comunicación audiovisual y la danza. “Sin duda es algo que me mueve y que no he soltado. Espero seguir en ese rumbo por varios años más”, concluyó.

 

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