La ficción muchas veces es producto de situaciones reales que son llevadas hacia la pantalla, como la historia de Tyler Labine, el actor canadiense de 42 años que quiso contar su trastorno alimentario en la tercera entrega de la serie New Amsterdam.

La producción, que ha logrado una importante audiencia en Chile y el mundo luego de su arribo Netflix, estrenó su tercera temporada a principios de marzo, la cual muestra cómo es la realidad del hospital público mientras batallan contra la pandemia del COVID-19.

Y en esa misma línea, se comienzan a relatar historias paralelas como la del Ignatius ‘Iggy’ Froome, personaje interpretado por Labine, quien está enfrentando un difícil momento pues tienen problemas de salud mental que no logró subsanar en su adolescencia, una situación que enfrentó el propio Tyler según reveló a la revista People.

“Se sembraron semillas (en temporadas previas) sobre el comportamiento extraño de Iggy con la comida. Esas historias son todas verdaderas y son todas de mi vida”, contó, añadiendo que “he luchado con un trastorno alimentario y dismorfia corporal toda mi vida”.

A su vez, el actor reveló que fue su idea llevar este problema a la pantalla, pues no creía que era algo con lo se debiese jugar ya que afecta a miles de personas, decidiendo hablar con el guionista de la serie David Foster, quien tomó en cuenta su requerimiento.

Labine sobre el trastorno que le afectó

“Me di cuenta de que mucha gente tiene estas historias con respecto a problemas y vergüenza corporal. Y viene de un lugar de amor. No creo que mi papá sea un mal tipo, él sólo recibió una mala información de su padre cuando era un niño, y se convirtió en una epidemia de que valía la pena verse atrapado en cuánto se pesa. No culpo a mi papá. Lo hice durante mucho tiempo”, contó.

En tanto, Labine comentó que grabar este tipo de escenas lo ha ayudado a sobrellevar la culpa sobre su trastorno, que le costó durante mucho tiempo.

“Había estado caminando con todas estas sombras y demonios durante años, tratando de sacarlos o fingir que no estaban allí. Y finalmente, mientras filmaba algunas de estas cosas y hablaba con mi terapeuta, tuve este momento en el que pensé: ‘Esto es lo que soy, y es jodidamente genial'”, cerró.