Sin mucha promoción ni aspavientos, Luis Jara estrenó el viernes pasado su primer programa en redes sociales llamado Yo Quiero Cantar, marca personal en la que vio una oportunidad de estar conectado con quienes lo siguen pero combinando sus dos grandes pasiones: la música y la animación.

En el espacio de una hora, Luis comparte con distintas personas que se conectan a la transmisión por Instagram, y que -precisamente- quieren cantar. El animador los elige al azar, les pregunta por su historia y, si la persona dice ‘yo quiero cantar’, entonces puede largarse con la interpretación que desee.

Esa fue la tónica en el capítulo estreno, y todo indica que Jara tiene público para rato. Esto porque al finalizar su programa, marcó la cifra de 12 mil espectadores.

Y este miércoles, el también cantante busca repetir el éxito de su debut, ya que se sintió muy a gusto y -sinceró- hace tiempo que no experimentaba una sensación tan satisfactoria en su labor como comunicador.

Yo hace rato me sentía como con el apetito de generar valor como comunicador, pero ponerme en espacios donde podía no estar y da lo mismo, no sé si es algo que a esta altura de mi carrera me entusiasme tanto“, parte señalando a Página 7.

Y agrega: “Entonces abrí esta ventana y la ventana se llenó de personas que empezaron a levantar el dedo y decían ‘yo quiero cantar’, fue tanto que en un momento llegó un señor de 72 años, que fue el peak del programa, que cuando cantó la gente empezó a llorar, porque yo también empecé a buscar sus historias, detrás de cada voz hay historias”.

Respecto a cómo funciona la transmisión y la participación de quienes cantan, el animador indica que “es un llamado donde de manera espontánea y aleatoria, yo aprieto un link y aparece cualquiera y al aparecer cualquiera, me encuentro con una sorpresa increíble, y entonces antes que canten les pregunto quiénes son, dónde están, entonces esa configuración hace que este Instagram Live se convierta en un verdadero programa”.

Más allá de los números, el músico también encontró un espacio para reencontrarse como comunicador junto a su otra gran pasión. Por lo mismo, reconoce que la cercanía y la sensación de comunidad que se armó con el estreno del espacio, despertó una especial motivación.

“Este programa Yo Quiero Cantar, me despierta un apetito que hace mucho rato yo no tenía como comunicador, que era cómo generar valor, ya ni siquiera en pantalla, sino que generar valor en redes sociales”, confiesa.

Me pasó que sentí que estaba en el lugar indicado, en el momento indicado y haciendo lo que tenía que hacer. Las oportunidades para las personas que cantan siempre van a ser mucho más escasas que la demanda y cantar es una forma de ser feliz y eso me gusta”, agrega.

Para ‘Lucho’ esta también era una “deuda pendiente” que tenía consigo mismo, ya que nunca había trabajado como comunicador mezclando estas dos profesiones. Hoy reconoce que le da lo mismo hacerlo a través de “una ventana pequeña” de Instagram.

Sobre el buen recibimiento de la gente, señala que efectivamente sintió un cariño y notó que había “una comunidad que me espera, un cariño profundo y un respeto enorme“. Eso sí, prefiere confiar en que la sustancia del programa es lo que cautivó a su público.

“Se produjo una magia que no quiero soltar. Como te digo, no me pasaba hace rato que yo quisiera estar en un espacio donde generara valor, me tenía inquieto no generar valor como comunicador y hoy eso ya no está”.

Segundo capítulo

Y este miércoles a las 21:00 horas Luis volverá a compartir música e historias en una nueva emisión de Yo Quiero Cantar a través de su cuenta de Instagram.

El intérprete está ansioso por esta nueva edición, pues asegura que pese a que no hizo un llamado tan “rimbombante” para el programa debut, “la gente estaba esperándome con maquillaje y puesta en escena”.

Finalmente, reflexiona: “Esto viene a darle una vuelta a los que dicen que los programas de talento cumplieron un ciclo; yo creo que depende de la fórmula. Yo he recorrido Chile muchas veces en 40 años y Chile es -esencialmente- un país de cantantes, y las grandes figuras de la canción popular, todas tenemos una historia y la mayoría de esas historias son de esfuerzo y no todas nacen en Santiago”.