El martes la banda estadounidense Garbage estrenó el videoclip de su nuevo single The Men Who Rule the World (Los hombres que gobiernan el mundo, en español).

Desde hace cuatro años que el grupo liderado por Shirley Manson no liberaba un video para sus canciones, y esta pieza es creación de la artista chilena Javiera García-Huidobro, también conocida como Javi Mi Amor.

En conversación con Página 7, Javiera relató cómo llegó la oportunidad de dirigir el videoclip, su experiencia trabajando con la banda, las representaciones del video y sobre su carrera.

La artista señaló que tras conocerse durante la grabación de un documental, con Shirley Manson se comenzaron a seguir en Instagram, y fue a través de dicha plataforma donde hace un poco más de un mes la contactó para que realizara el video de The Men Who Rule the World.

Javiera reveló que cuando leyó el mensaje no lo podía creer. “Me caí al suelo. En cosa de 20 minutos me estaban mandando la canción y estaba hablando con el mánager”, recordó.

Respecto a su experiencia trabajando con la banca, García-Huidobro señaló que la disfrutó de principio a fin y que Manson siempre la alentó y le daba feedback con mucho respeto.

“De verdad que es un lujo trabajar con ella (…) Fui muy feliz, nunca había sido tan feliz en mi vida. Fue hermoso, me dio una libertad brutal”, agregó.

En el videoclip se pueden ver hombres en la cima del poder mientras diferentes grupos son oprimidos. Esto, hasta que una “nave espacial pulpo” salva a las mujeres, niños y animales.

Sobre esto, Javiera comenta que la pieza audiovisual tiene varios referencias que hacen que el video sea mucho más personal. Por ejemplo, el perrito que parece es la mascota de Shirley, Veela. También hay un oso polar, pues están en peligro de extinción y la banda quería que esto saliera representado.

La decisión de atreverse

Javi Mi Amor, quien es diseñadora gráfica y de moda de profesión, comentó que aún está muy emocionada por la oportunidad de crear un video para Garbage y señala que es muy importante atreverse a crear.

Además, contó que no tiene estudios de cine o de audiovisual, y que aprendió a hacer videos de forma autodidacta, con tutoriales de Internet.

“Yo me encargué de hacer mi propio currículum, de aprender lo que yo necesitaba para expresarme. Siempre me tomé los estudios como herramientas que se tenían que ir complementando. Creo que las personas pueden hacer más de una cosa y que estas pueden ser transversales”, detalló.

The Men Who Rule the World | Garbage
The Men Who Rule the World | Garbage

García-Huidobro agregó que todo lo que realizó en el video “es experimental, a mano” y para llegar a ese punto de libertad creativa debió atravesar por varios obstáculos y superar inseguridades.

“Ahora puedo confiar en mí lo suficiente como para jugar y atreverme no más, de eso se trata esto. Entender que no hay jerarquías, que nadie es más importante. Y quién sabe, de repente Shirley Manson sí te puede llamar para que le hagas su video desde Chile”, expresó.

Javiera también destaca que no existe un gran presupuesto detrás de la creación del video y que es el fruto también de la ayuda de amigos y de aprender del resto. “Nos apañamos entre todos, porque somos disidencia, somos minoría, y nos tenemos que apañar”, añadió.

Sobre este último punto, la artista contó que lo que busca con su trabajo es “crear un ambiente para la disidencia, para las minorías, para la gente como yo, sensible”, y asegurarles que la sensibilidad importa.

“Siento que el mundo no está hecho para la gente sensible, para la gente diferente. Los niños todavía sufren de bullying porque son diferentes. Aún no hay educación sobre aceptarse con amor”, acotó.

Por último, García-Huidobro comentó que espera que los niños, la juventud y los adultos puedan verla “y pensar que alguien como yo puede hacerle un video a Gargabe, que puede llegar a eso”. “No soy alguien de la tele, no tengo seguidores, no soy famosa. Estoy con angustia y ansiedad hace una semana porque esto iba a salir, y está bien. No es malo sentirse vulnerable, hay que honrarlo”, concluyó.