Este sábado en el reciente episodio de La Divina Comida, la actriz Daniela Lhorente reveló haber sido detenida por Carabineros en medio de la pandemia que aún azota a nuestro país y al mundo.

En conversación con los otros comensales -Jorde Baradit, Bernardita Ruffinelli y Alex Zisis- la intérprete de la recordada ‘Waleska Marambio’ de Las Montini, detalló cómo fue el día en que por comprar cosas para el almuerzo, terminó en una comisaría.

“Estábamos en pandemia y había que sacar permiso y yo tenía que cocinar, día sábado, y me faltaba como el bistec. Le dije a Francisco -que es súper conservador y respetuoso- ‘voy a ir a la esquina a comprar’ y él me dice ‘¿sacaste el permiso?’ y yo: ‘ay pa’ qué si no pasa nada, voy rápido y vuelvo, no te preocupís’, porque él me reta mucho”, partió contando en su relato.

Daniela Lhorente
Captura | CHV

Una vez afuera y comprada la carne, Daniela tentó a la suerte y aprovechó de comprar unas verduras que le faltaban, y ese desvío fue su sentencia. “Estoy en la verdulería, miro para afuera y de repente veo a dos carabineros pidiendo los permisos. Yo me quedé helada“, agregó.

En ese momento, la actriz pensó en un improvisado escape, pero no le resultó. “Venía con la canasta llena de verduras y dije ‘sabís que te la voy a dejar aquí, no voy a comprar na’ porque están los pacos y no tengo permiso, me voy a ir’. Lo hice todo mal, todo mal, me fui como ratón orillero con la cara de culpa que ya no te la podís“, contó desatando las carcajadas de los presentes.

Daniela Lhorente
Captura | CHV

Finalmente, cuando pensó que podría lograrlo escuchó un “Señorita: su permiso por favor”, y aunque intentó hacer las veces que lo buscaba finalmente confesó que no lo tenía pero que vivía al lado del local, y que si se podía ir altiro, pero tal como cualquier personas fiscalizada que ande sin permiso, tuvo que ser llevada a la comisaría.

En ese momento, no le quedó otra que llamar a su marido -quien le había advertido- para decirle que se cocinaran algo ellos porque tendría para un buen rato con los carabineros.

Al llegar al calabozo, lo cómico fue que se encontró con una vecina que “agarraron en la panadería” y tuvo que calmarla pues la mujer estaba llorando sin consuelo. “Yo le decía ‘relájate, inhala y exhala, no va a pasar nada’, así estaba en la celda“, recordó la actriz.