Un emotivo regalo de manos de Viviana Rodríguez fue el que recibió este sábado Francisca Gavilán, en un nuevo episodio de La Divina Comida.

La actriz, que además compartió cuatro veladas con el comediante Christián Henríquez, más conocido por su personaje de Ruperto y el diputado Jorge Alessandri, no pudo contener las lágrimas al abrir el obsequio de su compañera de tablas, el cual estaba relacionado a la película que protagonizó sobre Violeta Parra, Violeta se fue a los cielos.

Se trataba de una obra de vajilla pintada con el rostro de Ángel Parra, hijo de la cantautora, quien fue clave para el desarrollo de su rol en la cinta, tanto así que fue él quien decidió que Gavilán interpretaría a su madre.

“Cuando Andrés Wood decide que yo sea Violeta después que hice un casting largo de dos horas y él me pidió cantar Maldigo del alto cielo y yo canté El Gavilán, porque me llamo Gavilán, pasó un mes y medio, dos meses en los que no pasó nada y luego me llama Andrés y me dice: ‘Francisca mañana nos vamos a juntar en la productora tú y yo'”, contó, añadiendo que pensó que no había sido escogida para el papel.

Sin embargo, al llegar al recinto donde se realizaría la reunión, la intérprete se llevó una grata sorpresa de manos del director de la película. “Andrés me dice: ‘No sé bien por qué, algo pasó en tus ojos’ y cuando Ángel vio mi casting se puso a llorar y dijo que su madre estaba viva”, señaló.

Especial relación de Francisca Gavilán con Ángel Parra

“Yo no lo conocía y él pide que vayamos a su casa porque me quería conocer. Él me recibió y me tocaba la cara y me decía: ‘Eres igual a mi mamá, tu naricita con tu pompom, tus piernecitas, sus patitas chiquititas’. Me decía que tenía que engordar y fui mamá para él hasta que murió. Siempre fui su mamá. Él fue mi maestro para hacer la película”, reveló.

A su vez, la actriz comentó que hubo una serie de disciplinas que tuvo que aprender como tocar instrumentos y cantar, además de subir nueve kilos de peso de la mano de un especialista.

La Divina Comida Francisca Gavilán y Ángel Parra
Captura | CHV

“Él se vino a Chile para estar conmigo tres meses, él vivía en París, yo me iba todos los días a las 10 de la mañana a su casa y estábamos hasta las siete de la tarde juntos cantando, aprendiendo a tocar guitarra y comiendo”, comentó entre risas.

En tanto, Francisca contó que constantemente hablaban de Violeta, además de llorar y reír de la serie de circunstancias de la vida, mientras trabajaban y construían el personaje.

“La fuimos armando entre los tres con Ángel y así quedó que es una joyita de película”, concluyó la actriz.