La noche de este viernes en una nueva entrega de Podemos Hablar se reunieron seis comediantes para compartir graciosos momentos pero también hablar de su intimidad.
Bombo Fica, Natalia Cuevas, Gabriele Benni, Paul Vásquez ‘El Flaco’, Yamila Reyna y María José Quiroz, fueron los invitados que revelaron anécdotas y pasajes desconocidos de su vida.
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En ese sentido, Quiroz fue la segunda en responder la ya famosa interrogante de la primera sección del espacio, denominada “check in”. Al pasar por un aparente detector de metales, se encendió la luz roja y la actriz tuvo que someterse a una compleja pregunta de Julián Elfenbein.
El animador le consultó si acaso era cierto que cuando joven creía que el dictador Augusto Pinochet era su “tata”, algo que ella confirmó, dando paso a su explicación.
“Yo viví siempre en una burbuja. Me di cuenta a los 20 años, cuando llegó a estudiar actuación y estamos en ‘creación colectiva’, todos mis compañeros comenzaron a hacer rutina de lo que pasó en dictadura (73-89) y tenían mucho odio y yo ‘¿por qué?’. No tenía idea y ahí me explicaron lo que había pasado”, señaló.
Elfenbein le consultó por qué no estaba al tanto de ese proceso tan doloroso que vivió nuestro país, a lo que ella respondió que su familia era en parte pinochetista y porque sus padres no los dejaban ver noticieros.
“Cuando yo era niña y llegaban las 9 de la noche mi papá decía ‘las noticias no son para los niños’ y apagaba la tele. Entonces yo nunca me enteré de nada, no sabía que había toque de queda, siempre en una burbuja. Yo nací el 78′. Nunca nos dejaron ni a mí ni a mis hermanos ver nada, entonces no tenía cómo enterarme tampoco”, expresó.
“La familia de mi mamá eran muy pinochetistas y le decían ‘El Tata’. Entonces me decían ‘no teníamos nada que comer y cuando llegó él se abrieron los camiones y nos daban comida y nos salvó la vida’, entonces… yo decía ‘¿por qué odian a mi tata?’ y todos me decían ‘este viejo conchasuma…'”, agregó la actriz detrás de una de Las Iluminadas.
Fue a partir de entonces que comenzó a aprender historia. Aun así, aseguró que no siente ese odio del que fue testigo en la universidad. “Ahora entiendo lo que pasó, no estoy de acuerdo y encuentro que fue horroroso pero no logro tener como ese odio porque no me lo inculcaron y no lo viví porque estuve en una burbuja eterna”, cerró.
