Tras el hallazgo del cuerpo de Tomás Bravo, a nueve días de su desaparición, Julio César Rodríguez viajó hasta Caripilún para revisar la zona donde se perdió el niño y para hablar con sus familiares.

Tras regresar al matinal, el animador confesó que investigó el lugar y hubo algo que le llamó la atención: las distancias entre el lugar donde se perdió Tomás y el sitio donde fue encontrado.

“Yo siento, después de haber estado ahí, que se requiere tiempo para todo. Lo que no me cuadran son los tiempos, no me han cuadrado nunca y ahora me cuadran menos”, partió diciendo Julio César.

“No he dicho esto, me la voy a jugar ahora porque estuve ahí. Si todo esto ocurrió como dicen que ocurrió, cuando al niño ya lo estaban buscando, el niño iba en camino hacia ese sector”, agregó, diciendo que la única manera de haber llevado a Tomás desde un lado a otro era en auto, y Jorge Escobar, el único imputado, salió sin su vehículo.

Por lo mismo, ahora el enigma policial es saber cómo y cuándo llegó al lugar. Según las entrevistas que pudo realizar Julio César, el minuto clave sería el término del partido de Colo Colo con Universidad de Concepción. A esa hora, Tomás habría salido con su tío.

“Había terminado el partido. Steffy (la madre) dice que lo abriga, le cambia ropa, que me cuadra, en el sentido que yo ahí constato y digo ‘bajó abruptamente la temperatura’. Y esto pasó en un rango de 40 minutos; se pone helado, se pone con viento”, recordó Rodríguez.

Aquí la gran duda sería, asumiendo que todos los relatos son verdaderos y tal como dicen los cercanos a Jorge Escobar, es que éste salió con su sobrino cerca de las 20 horas. Luego a las 20:25 horas habría sido la hora en la que avisó la pérdida de Tomás.

“Más de 30 minutos no pasaron. En línea recta no tienes llegada (al lugar donde se halló el cuerpo). Tienes que dar una vuelta demasiada larga para llegar allá. La gente que conoce a mi papá sabe que tiene una pierna mala”, fue lo que comentó el hijo del imputado en conversación con Bienvenidos.