Fue el 25 de enero de 2020 en el Festival de Cine de Sundance que El Agente Topo se estrenó por primera vez. Ahora está nominada en los Premios Goya 2021 y se encuentra en las categorías previas de los Premios Oscar. Pero no fue hasta este 2021 que la película estuvo disponible para el público en Netflix.

La cinta dirigida por Maite Alberdi muestra la historia de Sergio Chamy, un hombre que debe infiltrarse en una casa de reposo de personas mayores, para investigar sobre los cuidados de los residentes y cómo está una persona en particular.

A través de las escenas se va mostrando cómo este hombre de 83 años se toma en serio su papel de investigador, que envía todos los días reportes de sus recorridos en la casa y de sus conversaciones con otras personas, sobre todo con mujeres mayores.

La película se ha convertido en todo un fenómeno, sobre todo por la notable actuación de Chamy. Pero lo que no hay que olvidar es que este proyecto es un documental, por lo que las escenas, los personajes y los diálogos, se fueron dando de manera natural.

De hecho, la idea original era mostrar los problemas que ocurrían dentro de la casa de reposo, como por ejemplo, violencia en contra de los residentes.

En una entrevista para el Hogar de Cristo, la directora de El Agente Topo, Maite Alberdi, reconoció que su idea original era distinta al resultado de la cinta.

“Partí filmando desde el prejuicio, suponiendo que pasaba algo malo ahí dentro, que iba a mostrar un delito, una situación de abuso, un lugar que no funcionaba bien, pero al ir grabando nos fuimos dando cuenta de que el lugar era muy bueno, que la gente estaba muy contenta viviendo ahí y que la denuncia de la clienta de la agencia de investigaciones que sospechaba que a su madre la trataban mal, surgía de un tema familiar, dice Maite.

Tal como lo menciona, la denuncia original tenía la idea de buscar problemas dentro de este lugar, cuando en realidad lo que se buscaba era saber cómo estaba la señora Sonia, muy probablemente, la madre de la denunciante.

Es así como nace el documental, y se contacta con Rómulo Aitken, un exPDI que tiene una agencia de investigaciones privadas. De hecho, el agente original se llamaba Óscar, pero debido a un accidente se tuvo que llamar a una especie de casting. Ahí es cuando conocen a Sergio.

“Él sabía que debía investigar una situación. Esa era su pega y la hacía en serio. Vivió durante tres meses en la residencia. Nosotros íbamos a grabar casi todos los días, pero él hacía ahí su vida. Las personas del hogar estaban acostumbradas a nosotros, porque estábamos grabando desde varias semanas antes de que Sergio llegara”, relató Maite.

Lo increíble es que Sergio en verdad no quería estar en ese lugar, ya que no quería ser una persona más abandonada en una residencia para personas mayores. Otra vez aparecía el prejuicio, ya que la directora contó que luego de los tres meses, no quería salir del lugar.

Todos los trabajadores de la casa de reposo supieron al final del documental

Para Maite lo más difícil fue contarle a los dueños de la residencia y sus trabajadores al final de las grabaciones. Ellos no podían creer que Sergio era en realidad un espía.

Todo el tiempo sentí que estaba pisando huevos, que nos descubrirían. Hasta el último día de rodaje nunca supe si tendría película. Pero cuando se las mostré se emocionaron mucho. Hoy sienten que es un retrato del lugar y de las personas que viven y de las que trabajan en él bastante fidedigno. Y a mí el lugar me parece muy bueno, lo recomiendo”, relata la directora.

Y ahí es cuando cobra relevancia una de las escenas finales donde Sergio, sin saber que era el protagonista de El Agente Topo, afirma que el gran problema de estos abuelos, padres y personas que viven en este lugar, no es una enfermedad o la vejez misma, es la soledad.

La soledad por ver cómo muchos de ellos fueron literalmente abandonados, y que hoy solo buscan un poco de compañía para vivir felices sus últimos días. Por esa razón se vuelve tan importante esta película en estos tiempos, donde no debemos olvidar a los mayores, sobre todo en tiempos difíciles como la pandemia.