Desde que se conocieron, Verónica Roberts y su esposo, el psicólogo Fernando Farías, decidieron que serían padres. Y parecía que su gran anhelo se cumplía cuando quedó la exMissChile quedó embarazada hace un par de años.

Sin embargo, las cosas no salieron como la pareja esperaba, ya que perdió al bebé, debido a que venía con una condición de salud, que lo hacía incompatible con la vida.

“Nuestro sueño se derrumbó (…) Aún duele mucho, fue muy doloroso el proceso, el duelo todo. Después de eso cuesta mucho volver a intentarlo, porque te da miedo. Volvimos a intentarlo, pero no hemos podido”, reconoce Roberts a Las Últimas Noticias.

Por lo mismo es que la otrora figura televisiva de programas como La Granja Vip o Calle 7 optó por otro camino para convertirse en madre junto a su pareja: la adopción.

Un largo camino

En noviembre Verónica y su marido iniciaron el proceso. “El camino es bien largo y cada vez piden diferentes cosas. Si nosotros pudiéramos dividir el proceso en tres partes, llevaríamos un tercio, pero lo tomamos con calma, nos han dicho que este proceso puede tardar entre 2 a 5 años“, confiesa Roberts.

“Se entiende la burocracia porque acá esté en juego la vida de un niño y el beneficio para él, no sólo desde el aspecto económico, que va y viene. Lo más importante para ellos es el núcleo familiar. Me encantaría que fuera más rápido, pero entiendo las etapas”, agrega.

Si bien Verónica admitió que junto a Farías están “motivados” con la idea, también pone los pies sobre la tierra, indicando que “hay que estar preparado para quizá tirar la toalla. Ahora mismo estamos full motivados, felices por la idea (…) tenemos harta fe de que llegue nuestro hijo”, sostuvo.

Por último, respecto a la adopción, Farías indicó que “queremos darle un espacio a la familia para seguir creciendo por medio de esta forma. Y ese espacio es un espacio donde el amor es fundamental”, culminó el psicólogo.