Allisson Lozz es una actriz mexicana que se hizo conocida a corta edad por su participación en un reality show musical infantil, en 2002, producido por Televisa.
Lo anterior fue un trampolín para protagonizar dos teleseries infantiles: Alegrijes y rebujos (2003) y Misión SOS (2004).
La joven, de hoy 28 años, en 2005 recibió la invitación para sumarse a la tercera temporada de la exitosa telenovela juvenil Rebelde, donde compartió roles con Anahí, Dulce María, Maite Perroni, Poncho Herrera, Christopher Uckermann y Christian Chávez.
Incluso, también fe parte de la serie RBD, la familia.
Allisson sumó una vasta trayectoria en televisión, así como en comerciales publicitarios y la grabación de cuatro discos infantiles.
En 2007, cuando tenía solo 15 años, fue elegida para protagonizar la versión mexicana de Muñeca Brava, llamada Al diablo con los guapos donde, además, interpretó la canción principal.
Luego interpretó un episodio en la exitosa novela La rosa de Guadalupe, con el rol de Kika, una reguetonera. Y en 2008 fue parte de la que sería su última teleserie: En nombre del amor, versión de la telenovela Cadenas de amargura.
En 2010, Lozz decidió alejarse del mundo de las teleseries para enfocarse en su vida personal y proyectos, pese a que tenía una prometedora carrera.
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Su nueva vida
En mayo de este año Allisson abrió una cuenta para difundir los productos cosméticos que vende, ya que según informó la revista People, es consultora de belleza de una importante marca.
Quienes la reconocieron comenzaron a preguntarle los motivos por los que se alejó de la televisión hace diez años y si tuvo que ver su religión: es Testigo de Jehová.
Y Allison respondió, pidiendo que no le recordaran más esta vida del pasado y revelando que tiene malos recuerdos.
“Me encantaría que me dejaran de preguntar todo eso y más en mi cuenta de negocio que es esta. Sé que no pasará, pero me gustaría que entendieran la fea sensación que me da recordar mis tiempos de actriz. Ahora soy muy feliz y que de pronto me quiten mi paz así, no me gusta”, enfatizó Allisson.
Actualmente Lozz está está casada y es madre de dos niñas.
La actriz, que interpretó a Bianca en Rebelde, añadió: “Sé que es una cuenta pública donde cada quien tiene derecho a comentar lo que sea, pero también sé que
Su religión
Allisson también desmintió que su religión o su esposo hayan influido en su decisión de dejar su carrera en televisión.
“No lo dejé porque mi religión me obligó, menos porque mi esposo me obligó y tampoco por vender cremitas como unos dicen”, enfatizó.
“Mi religión no obliga a nadie a hacer nada, cada quien toma sus decisiones personales actuando de acuerdo a sus principios. Mi esposito, a él lo conocí un años después de haberme mudado de la Ciudad de México. Y eso de vender cremitas solo tengo 5 meses en esta maravillosa empresa que es Mary Kay”, aseveró la joven hace poco tiempo.
Consecuencias de su trabajo en Televisa
La exrostro de Televisa reconoció también que “no trabajé durante mucho más de 10 años por pánico al trabajo”. Lo bueno que mi esposito siempre ha sido súper trabajador y estudioso. Pero yo por ese miedo tan fuerte a lo que tenía en mente que era ‘trabajar’ dejé todo de lado”.
Argumentó que “cuando trabajas de niña todo el día y todos los días por casi 8 años, sola, mal y muchas veces maltratada te pueden pasar cosas así”.
Hoy se siente plena y no quiere volver a su antigua vida: “Por ahora solo me siento feliz porque tengo un trabajo desde hace 5 meses que realmente me permite poner mis prioridades en regla: Dios, familia, trabajo. Soy mi propia jefa. Nadie me trata mal ni me levanta la voz”.
“Tengo un negocio que, además de pagarme mucho más de lo que nunca gané en ya saben donde, me permite cuidar mi salud, me permite enfermarme a gusto, me permite estar mucho más con mi familia y, sobre todo, me permite dedicarle tiempo a mi espiritualidad y a mi Dios Jehová”, cerró la exfigura de teleseries.
