Fue en enero de 2018 cuando el destacado actor nacional Marcelo Romo falleció, luego de una larga batalla contra el Alzheimer, misma enfermedad que lo obligó a alejarse de las teleseries, siendo la última Pecadores (2003), en TVN.

Y un emotivo recuerdo hizo del intérprete la actriz Anita Reeves en conversación con el podcast Impacto en el Rostro, en donde reveló la primera vez que Romo comenzó a presentar signos del Alzheimer, justo en medio de la grabación de una escena para Amores de Mercado, producción que se emitió en 2001.

“En Amores de Mercado empezó a tener problemas de memorización. Decía un texto y se le olvidaba. Un día recuerdo que estábamos grabando y no podía decir el texto y lo decía mal y el director y todos se enojaban y decían ‘pucha la huevada’“, contó Reeves, quien encarnó a la pastora Alicia en dicha teleserie.

“Nos metimos atrasito del set, en donde estaba el baño de esta casa y estaba sentadito en la taza, transpirando como helado, muy asustado, no entendía qué le pasaba, me imagino la angustia que tuvo. Me decía ‘no puedo, no puedo, por qué no puedo’. Yo le dije ‘porque estás cansado”, recordó en medio de la entrevista.

“Todos intentaban ayudarlo y era para peor, porque todos le decían ‘no importa, vamos Marcelo, que queda poco tiempo’. Era una ayuda un poco molesta, pero después todos fueron muy generosos“, dijo la actriz.

“Estaba bloqueado”

En ese instante, Anita le dijo que la siguiera a ella, porque lo ayudaría a que enganchara nuevamente con el texto. Pero había un problema. “Él estaba bloqueado. Claro, era Alzheimer, no era una cosa del estrés del momento, estaba empezando esta mierda”, dijo Anita sobre la enfermedad la cual aquejó al actor ya bien entrada las grabaciones de Amores de Mercado.

marcelo romo
TVN

Reeves rememora que no fue la única vez que presentó este problema, pero que en otras oportunidades “pasó más inadvertido, no fue tan serio como esa primera vez. Después ya le daban menos texto, porque sabían que tenía este problema“, aseguró.

Cabe señalar que en 2011, Marcelo Romo se extravió desde su casa en Ñuñoa, generando que todos sus cercanos se movilizaran en su búsqueda. Fue encontrado al día siguiente, en una de sus últimas apariciones mediáticas antes de fallecer.