Raquel Argandoña lleva algunas semanas realizando diversos despachos para Bienvenidos desde la calle, en un rol de “notera” que en el pasado pocas veces la hemos visto.

Y este rol le ha sentado bastante bien a la coanimadora del matinal de Canal 13, pues se ha lucido en los contactos protagonizando cómicos momentos y también ha recibido apoyo por la compleja situación que enfrenta su hijo Hernán Calderón Argandoña.

En una entrevista con La Cuarta, Raquel se refirió a esta faceta y aseguró que ahora está “en contacto ciento por ciento con la gente”, algo que al comienzo de su carrera no era así.

“Pienso que la gente me ve más cercana y también he madurado. Cuando me inicié en mi carrera era como distinta, aunque siempre he sido igual. Puede ser que a lo mejor me mostraba de una manera diferente, pero ahora no es así, me pasan cosas como a todo el mundo”, comentó.

En este sentido, Argandoña afirmó que antes no podía tener esta conexión con la gente porque se veía parte de un grupo muy exclusivo de privilegio, y al respecto hizo un mea culpa.

“Esa es culpa mía. Yo creo que me hice un personaje tal vez, y siempre estaba como en esa. No es que esté arrepentida, pero creo que una va madurando. La vida y las experiencias te llevan a ser así. Yo soy una más, salvo que mi trabajo es público. Y la gente me está viendo normal”, agregó.

Sobre su rol de “notera”, Raquel afirmó que le encanta su trabajo y que la característica de los despachos es que no hay nada planificado.

“No hay maquetas, todo es natural, y yo creo que quizás a veces hablo como cualquier persona que haría un despacho, fluye. Por ejemplo, si voy a Valparaíso al ascensor El Peral y veo un consultorio con mucha gente, llego y me acerco, no es que el periodista vaya adelante y me pida que hable con tal persona. El que sale, sale, y es rico. Igual es un riesgo, pero lo asumo”, expresó.

Respecto a las ocasiones en las que ha emplazado en vivo a políticos en medio de debates en el marco del estallido social y el plebiscito, Raquel afirmó que trata de resolver las inquietudes que ella misma tiene y que quizás también las personas en su casa.

“Cuando hablo, digo ‘señora, a lo mejor usted se está preguntando esto’, que es la misma duda mía, y por eso se lo pregunto a los políticos. Y cuando hay algo que no me parece, también se lo represento. No son preguntas periodísticas, son del diario vivir, de la guata, como decimos nosotros. A mí me gusta, cuando estoy viendo televisión, digo ‘ojalá pregunten esto’, y justo lo hacen. Trato de hacer lo mismo cuando estoy en el Bienvenidos“, explicó.

Finalmente, pese a que algunos de sus compañeros bromearon por la posibilidad de presentarse como alcaldesa de Viña del Mar, Argandoña le cerró definitivamente las puertas al mundo de la política.

“Creo que los políticos en este momento no están en un muy buen pie y el independiente es muy difícil que salga, entonces tú igual tienes que ser militante de algún partido y yo prefiero estar fuera, vivir tranquila y poder opinar de lo que veo, sin tener que decir cosas, quizás, porque estoy en un partido político”, concluyó.