Javiera Contador reveló un desconocido romance con las pasarelas. Es que la actriz y comediante, cuando todavía era una adolescente, fue modelo.
“La revista Paula hacía un concurso para reclutar modelos jóvenes. Era una mega oportunidad (…) de ese grupo saldrían las modelos que harían las producciones de moda de la revista. ¡Me tincaba muchísimo!”, confesó en Instagram.
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Todo partió cuando ella tenía 16 años y todavía eran los ’90. En ese entonces Javiera Contador estaba en “un colegio muy alternativo, donde aspirar a ser modelo iba a ser muy incomprendido, así que no le dije a nadie“.
Para el proyecto, la ayudó su tío Germán Bobe, quien le sacó las fotografías, las eligió y las mandó al concurso. Con eso, quedó seleccionada para el casting.
“Me acuerdo que fui y, para variar, un clásico de mi vida, llegué atrasada. Dijeron que se habían acabado los números, y yo seguí a unas chiquillas, como súper despistada“, comentó Contador a La Cuarta.
Ahí llegó al estudio donde estaban haciendo el casting, y como ella no tenía número, los jurados debatieron en si la dejaban o no, aunque finalmente, la dejaron y le asignaron el número ‘0’. “Y a la semana me llamaron para informarme que había quedado“, contó.
“Me convertí en una chica Paula, conocí gente maravillosa: productoras, maquilladoras, fotógrafos, con quienes mantengo contacto y cariño hasta hoy. Buenos profes (la Paulina García me hizo clases de expresión corporal, cáchate) y pude comenzar a independizarme económicamente”, agregó.
Sin embargo, no le contó a nadie que era modelo, porque en ese tiempo le daba “vergüenza”. “Así que transitiva por dos mundos (uno fashion y otro alternativo) con bastante fluidez“, dijo en Instagram.
En esos tiempos de pasarela, Javiera Contador viajó por Chile haciendo distintas fotos. “Hubo cuerpos pintados también, pero una de las cosas así como transgresoras que hice, fue cortarme el pelo bien, pero bien corto”, reveló al diario.
Una vocación que le sirvió mucho en su vida, pues “desde entonces, siempre he mantenido universos paralelos en trabajos diversos y a veces contradictorios. Pero no me arrepiento, al contrario poder aprender más cosas en lugares y con personas distintas, me parece maravilloso. ¡Vivir con menos prejuicios!“, concluyó en redes sociales.
